Camargo, Chihuahua.- Una joven conductora en estado de ebriedad agredió verbalmente a policías municipales de Camargo en un retén y mordió a una de ellas; dijo que su papá era policía municipal activo.

Fue en un punto de control en la calle Francisco Villa y González Ortega, donde elementos de vialidad detuvieron un vehículo de color gris, donde su conductora, una joven mujer, presentaba al menos aliento alcohólico.

Infórmate sobre: Localizan a otro encobijado, vecinos reportaron un bulto extraño y se trataba de un cuerpo

Al momento de certificarla resultó en primer grado de ebriedad, por lo que los elementos de la policía vial iban a remolcar su vehículo al corralón, pero ella y sus dos acompañantes podrían irse a su domicilio.

Fueron primero un hombre y una mujer, acompañantes del vehículo quienes comenzaron con insultos y a impedir las labores de los agentes de vialidad.

Los dos fueron detenidos y puestos a disposición del juez calificador para pagar su sanción y/o cumplir con sus horas de arresto.

Así mismo, la conductora, previamente había “Charoleado” pues dijo que su padre supuestamente es agente activo de la policía municipal, sin embargo, eso no importó para que se procediera correctamente.

La madre de la joven llegó al lugar en compañía de un niño de alrededor de 6 años de edad.

Cuando todo estaba tranquilo, la joven evitó que los de la grúa realizarán el inventario del automóvil para poderlo remolcar al corralón.

Posteriormente, una mujer de la policía vial pidió que se retiraran, pero la joven subió al vehículo que estaba siendo asegurado.

La mujer de vialidad de nueva cuenta insistió en que se bajara, pero la conductora contestó “Me bajo cuando yo quiera”, por lo que comenzó a usar la fuerza para tratar de bajarla.

Finalmente, la conductora accedió a descender, sin embargo, traía una cerveza en su mano, la cual abrió y tomó en frente de los agentes, por lo cual le fue retirada.

De manera retadora, la mujer dijo que “pues si voy a tomar” luego de que la agente de vialidad insistiera en que no podía tomar en la calle, por lo que agarró una nueva cerveza y los agentes actuaron conforme al bando de policía y buen gobierno, es decir, detenerla por intransigente e ingerir embriagantes en la vía pública.

Tras su detención, la agente fue mordida en el antebrazo, siendo apoyada por 2 compañeros; la joven dijo de manera de insultos “no pueden conmigo pinches culeros” y siguió resistiéndose al arresto.

Finalmente, ya esposada, la joven mujer comenzó a insultar a la agente con frases como “pinche perra”, “no puedes conmigo, me pongo perra” y otras frases, esto luego de que le pidiera que se subiera en la cabina de la patrulla de la policía. Tras negarse fue enviada a la parte trasera.

Cabe hacer mención que la mujer en primer grado de ebriedad y sus acompañantes se encuentran en la cárcel pública preventiva, donde continuaban insultando a los agentes, incluso gritando.

Durante la trifulca, el niño quedó solo, por lo que un agente de vialidad lo resguardó y posteriormente entregó a su madre.