Puebla. – La presidencia municipal de Acatlán de Osorio, en Puebla les dijo a los familiares de Alberto Flores Morales y Ricardo Flores Rodríguez -quienes fueron quemados vivos por pobladores- un “resarcimiento” de 40 mil 400 pesos por cada víctima, según Proceso.

En 2018, ambos hombres, tío y sobrino -de 21 años- respectivamente, fueron arrestados por consumir bebidas alcohólicas en la vía pública.

Sin embargo, en el momento comenzó el rumor de que robaban niños y fue cuando personas de la localidad los secuestraron de la prisión y los incendiaron en vida, con la ausencia del control de las autoridades.

Varios habitantes trasmitieron en vivo la agresión mediante Facebook, y una de las internautas que observó lo sucedido fue la abuela del joven, mientras que la mamá de Ricardo lo atestiguó desde Estados Unidos, donde estaba trabajando.

Pidieron 100 millones

En fechas recientes las familias de ambas víctimas interpusieron la causa ante la CIDH. Finalmente, hace 11 meses exigieron al cabildo y al gobierno a cargo de Miguel Barbosa Huerta la reparación del daño, estimada en 100 millones de pesos para cada familia.

CEDH asentó que la responsabilidad recaía en funcionarios locales y estatales, los cuales no aplicaron los protocolos existentes para casos de ese tipo. En específico, se señaló que Guillermo Martínez, alcalde de Acatlán y su titular de Seguridad, que además no se trasladaron al lugar.

El representante legal de los fallecidos, Víctor Alonso Tadeo apuntó que dicho monto es “absurdo” ya que no acata lo estipulado en la Ley General de Víctimas, ni las resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) respecto a “daños al proyecto de vida”, ni tampoco el marco en la materia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).