Villa Unión, Coahuila.- Luego de que el crimen organizado atacó diversos puntos de Villa Unión el sábado pasado,  un centenar de elementos de la Guardia Nacional arribó para establecer una base de operaciones.

Hasta antes del ataque del cártel del Noreste, que ha dejado 22 muertos, solo 10 policías municipales en dos patrullas se encargaban de la seguridad de todo el municipio.

Pasado el mediodía del lunes, dos convoyes con agentes policiacos ingresaron a Villa Unión y enseguida una decena de elementos se apostó en la sede de la Presidencia Municipal, así como en la iglesia que se encuentra a un costado.

Estos inmuebles, además de la sede de la Policía Municipal, así como una veintena de casas y comercios fueron baleados por la llamada Tropa del Infierno, brazo armado del Cártel del Noreste.

Los mandos de esta corporación de seguridad federal explicaron que se mantendrán en el municipio “hasta que sea necesario”, además de que revelaron que continúan en la búsqueda de sicarios que participaron en el ataque al municipio.