Durango regresó al rojo en el semáforo de contagios de COVID-19, por lo que fue necesario incrementar a 600 el número de camas en los hospitales, ya que están saturados.

Será ese total de camas lo que se destine para víctimas de la pandemia. Sergio González Romero, secretario de Salud, indicó que al pasar de 16 mil 500 casos de COVID-19, por lo menos un cinco por ciento requiere internamiento hospitalario.

En lo que respecta a Gómez Palacio destacó que el lunes pasado reconvirtieron 10 camas más y se sumarán otras 20, en tanto que en el IMSS se habilitarán 130, más las que comenzarán a utilizarse en el Hospital General 450, por lo que suman 600.

Respecto al reto de contar con médicos que atiendan a los pacientes, (especialmente los más graves), informó que la entidad espera recibir a un grupo de galenos generales que en estos momentos son capacitados en el lnstituto Nacional de Nutrición (INN), los cuales puedan dar seguimiento a pacientes en terapia intensiva.

Sin embargo, no son especialistas, ya que intensivistas solo hay mil para todo el país: «Viene el doble de médicos residentes para especialidad», concluyó.