Algunas ocasiones las personas adultas desconocen que niñas, niños y adolescentes pueden desarrollar fácilmente pensamientos suicidas. Ante esta situación, madres, padres y personas cuidadoras deben identificar los factores de riesgo asociados, los factores protectores y donde localizar a especialistas ante la posibilidad de un suicidio infantil o adolescente.
Si alguno de sus hijos manifiesta sentirse triste, irritable o si tiene miedo ante una situación, se debe atender inmediatamente, hágale caso, a veces solemos pasar por alto que su salud mental y emocional también es parte fundamental de su desarrollo y se minimiza su conducta, verla como parte de su crecimiento o qué pasará con el tiempo, sin embargo, esto puede ocultar un problema mayor como la depresión y el suicidio.
Desafortunadamente, en Durango han ocurrido 144 suicidios y el más reciente se ha generado en un menor de 11 años, esto ha consternado a la sociedad en general. El suicidio es una problemática que debe visibilizarse con el objetivo de ser prevenida.
Al respecto, Ana Terán, directora de Salud Mental, comentó que hay que puntualizar que la depresión o temas relacionados con la salud mental que concluyan en un suicidio preocupan y ocupan en demasía, «no hay datos alarmantes de que sea en menores de edad la mayor incidencia, sí ha ocurrido en algunos adolescentes, pero la incidencia es para mayores de edad y en este punto se genera más en varones», afirmó.
Manifestó que el hablar de suicidio en niños definitivamente obliga a estar muy atentos y abordar los temas de salud mental con ellos, esto ayudará a prevenir.
«Diagnosticar una depresión no es sencillo, en ocasiones las personas adultas hemos normalizado el estrés, las fobias, la ansiedad, el distanciamiento social y eso nos da la pauta para decir ‘no pasa nada’, ya que no existen pruebas de laboratorio o radiografías que lo demuestren. No obstante, existe, por eso, es necesario que sea diagnosticada por una persona profesional de la salud mental y tratarla a tiempo a fin de evitar que se desencadenen enfermedades mentales severas, pensamientos suicidas o la consumación de dichos pensamientos», dijo Ana Terán.
Ante esta situación, es de vital importancia conocer las señales de alerta y factores de riesgo que pueden anticipar un intento de suicidio.
- Problemas emocionales
- Problemas de relación social
- Problemas cognitivos
- Trastornos de conducta alimentaria
- Haber sufrido violencias
- Realizar búsquedas en internet o en grupos de redes sociales sobre temáticas relacionadas.
De igual manera, la especialista en salud mental expresó que es importante como padres de familia estar pendientes de los cambios de humor que los hijos presenten, si hay irritabilidad, reprimen sus emociones, dijo que ya no se puede dejar pasar esto, señaló que se debe de actuar inmediatamente para ayudarles a recuperarse.
Asimismo, aseguró que de acuerdo a la investigación que llevan a cabo sobre el deceso del pequeño de 11 años, aún no se ha confirmado que se haya tratado de un suicidio, pero hay antecedentes de que el niño jugaba con estos artefactos, «debemos esperar que la autoridad oficialice que se trató o no de un suicidio».
Sin embargo, dijo que es necesario saber cuáles son los factores protectores para prevenir el suicidio infantil y adolescente.
- Dialoga con ellas y ellos.
- Acompaña: da seguimiento y permite que expresen sus emociones y sentimientos.
«Crecimos en una sociedad en la que nos enseñaron que los hombres no lloran, que a las mujeres no hay que entenderlas, hay que quererlas o que no se debe demostrar fragilidad para evitar ser vulnerables, no obstante, permitir qué niñas, niños y adolescentes se expresen creará un ambiente de confianza y respeto mutuo».
- Empatiza con sus ideas y demuéstrales tu amor.
Existen acontecimientos traumáticos en la vida de niñas, niños y adolescentes que requieren ayuda de personas expertas en salud mental como psicólogos o psiquiatras, apóyales para evitar que cometan una acción desafortunada.
Por: Víctor Salas