Un adolescente murió este sábado, al recibir un balazo que se disparó  por accidente, según se sabe.

Quien murió al recibir un balazo, permaneció varias horas en agonía, pero sus familiares no lo pudieron hacer llegar a tiempo al hospital.

Los pocos datos que se tienen de esta tragedia, es que el jovencito Juan Alejandro Osuna Rodríguez, de 15 años, anoche se encontraba en su casa.

Esta se ubica en el poblado Las Trojas, municipio de Canelas, Durango, donde  todo era tranquilidad.

Sin embargo, en un momento dado,  la señora Blanca, madre de Juan  Alejandro, escuchó una detonación  que la asustó.

Para ver lo que sucedió se aproximó al lugar de done provino  el estruendo y encontró tirado a su hijo, con sangre en el mentón y una pistola a su lado.

Con la rapidez que el caso lo requería y  la ayuda de otros familiares ,lo levantaron, subieron a una camioneta y enfilaron hacia Santiago Papasquiaro, Durango.

La intención era ingresarlo a un hospital,  circularon durante toda la noche, la madrugada y casi al amanecer notaron que el jovencito dejó de respirar.

Esto fue poco antes de llegar al entronque de la carretera Los Herreras-Topia, por lo que  siguieron el trayecto hasta que llegaron a Santiago Papasquiaro.

Solo que en lugar de llegar al hospital, arribaron a la instalaciones de la Fiscalía General del Estado), donde  contaron lo ocurrido.

Posteriormente le practicaron la autopsia de ley y entregaron el cuerpo a sus familiares, para que lo velaran y dieran cristiana sepultura.

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