Por Pedro Núñez López.

Después de que se supo que no era un cerro de plata por los españoles se perdió todo el interés por el metal del Cerro de Mercado hasta mediados del siglo XIX en que se planea su explotación con la fundidora promovida por Lucas Alamán y se ubicaba en la ferrería de flores cerca de la ciudad, luego para fines del mismo siglo se instala una fundidora más al pie del mismo cerro que por lo incosteable ambas desaparecieron, sin embargo se logró producir muchas piezas que a la fecha aun se encuentran en buen estado a pesar del tiempo, por mencionar algunas las encontramos en la barda perimetral del templo de Sagrado Corazón de Jesús, asimismo la barda de herrería que se encuentra en la UJED, ambas estuvieron instaladas circundando el atrio de catedral, también hay algunos ventanales de aquella época por la calle de Madero.

En 1950 llegó la herrería estructural y el Señor Antonio Nevárez Díaz es la primera persona que realiza trabajos con este tipo de herrería y su socio capitalista el Sr Enrique Weber fundan la fabrica de puertas y ventanas de herrería ¨Eterna¨ en la calle de Hidalgo esquina con Coronado en la acera poniente, se abastecían de la tienda de Cimaco de Torreón y trajeron la herramienta necesaria para hacer los trabajos , estos eran taladros, esmeriles, aparatos de soldadura eléctrica y demás herramientas necesarias, los perfiles ya existían aquí en Durango en Internacional de Aceros ubicados en la calle de Patoni y Felipe Pescador, podemos mencionar que los perfiles eran conocidos como zeta (Z) o como te (T) y también como soleras, planas y soleras corrugadas, existía perfil cuadrado y redondo todos ellos de seis metros de longitud, las manijas de las ventanas así como las bisagras de las puertas eran construidas en el taller, los chapetones decorativos de bronce sobre todo en puertas habitacionales eran compradas en la Ferretería Guadiana por pedido especial con la gerencia.

Con todo lo anterior, se realizaron infinidad de trabajos de herrería en toda la ciudad además de las cabeceras municipales del estado de Durango; las piezas que se elaboraban irían desde grandes ventanales como las que se encuentran en la parte superior circundando toda iglesia de nuestra Señora de Fátima, asimismo también se elaboraron infinidad de barandales metálicos verticales del mismo cuerpo de la iglesia. También se elaboraron pasamanos en diferentes lugares los que hoy se encuentran en el Hotel Reforma, Centro Médico que se ubica en Bruno Martínez esquina con Negrete y un sinfín de casas habitación que tenían doble planta en la ciudad, en la casa del Dr. Tomás González Castillo ubicada en la calle de Negrete entre Madero y Pasteur cera sur, ahí mismo se observa un portón de cochera y la puerta de acceso a la casa elaboradas ambas en la herrería ¨Eterna¨. 

Se elaboró en esa empresa la primer antena de radio de la XEDU misma que aun subsiste de manera emblemática, otros trabajos que se realizaron de herrería serían las de marquetinas conocidas también como bastidores metálicos para techos con lámina de cristal como la que se encontraba en el palacio de Gobierno y en la sala de exhibición de automóviles de modelo reciente de la Chevrolet  propiedad del Señor José Saracho, asimismo también en la casa del Señor Saracho se realizaron varios trabajos que aún subsisten.

Un trabajo también importante fue el que se realizó en el reloj de la Catedral, ubicado en la torre oriente de la misma cuando se le colocó el cincho alrededor del reloj para su protección como se muestra en la fotografía. Como empresa duranguense realizó infinidad de trabajos de herrería que aun existen en diversos lugares de la ciudad, cerrando sus puertas la herrería ¨Eterna¨ en su segunda sede en la calle de Fresno entre Ramírez y Zarco en 1978 formando una escuela de aprendices y maestros de la herrería durante toda su existencia de la ciudad.

Fuente: Entrevista con el Ing. Víctor Hugo Nevárez Flores, fotografía proporcionada por él mismo.