Un Día en la Historia de Durango las cantinas y bares de Durango segunda parte

Cultura | 24/01/2021 - Hace 3 años
Un Día en la Historia de Durango las cantinas y bares de Durango segunda parte

Por: Pedro Núñez López.

Don Gerundio y las cantinas

Los serruchos trabajando, los comerciantes vendiendo, los peluqueros rapando y los borrachos bebiendo…

Esto es una parte de un viejo poema de algún inteligente e inspirado poeta que lo suponemos duranguense y es que a falta de información sobre los bares de la época, que no hay, sólo tenemos como material las publicaciones de carácter oficial, ocular a los bares conocidos por unos, como los clubs sociales de los pobres, o más claramente cantinas, mismas que llegamos a conocer gracias a una visita que realizamos trepados en la máquina del tiempo y cuyo número (de cantinas) nos hace reflexionar sobre lo delicado del problema del alcoholismo en la Ciudad de Durango, a continuación un primer paquete de cantinas que existían en el año 1937, con su respectiva localización.

«El Buen Tono» (Patoni y Pino Suárez); «La América» (Independencia y Pereyra); «El Encanto» (Pino Suárez y Progreso); «Salón Urbides» (Juárez y Gómez Palacio); «El Sol» (Zarco y Ciénega); «El Kaskabel» (Zarco y 20 de noviembre) y «La Veracruzana» (Constitución y Aquiles Serdán); «Paris y San Carlos», «La Internacional»,  (Constitución y Negrete) «El Casino» ( Constitución y cerrada de Santa Ana).

Los carpinteros clavando, los radioescuchas oyendo, los bailadores bailando y los borrachos bebiendo.

En este otro paquete van sin domicilio, la explicación es que el responsable de sacar los datos ya no sabía ni donde andaba, pero todos los bares son de la ciudad de Durango y por años generaron notas que fueron luego de sociales, porque de ahí nacieron muchos compadrazgos, se desconocieron y reconocieron paternalismos, por aquello de que «yo soy tu padre»; y se generaron también notas policíacas, cuando de las palabras pasaron a darle un uso más a las botellas vacías. Tenemos pues: «Al pasito, pero llego», «Salón Sabinas», «Patio Carta Blanca», «Club Roma», «Salón Bacardí», «Salón California», «Salón Express», «La Mascota», y la «Nueva Mascota».

«Los checadores checando, los ingenieros midiendo, los chóferes manejando y los borrachos bebiendo…»

Por último, informamos que estos lugares abrían al público de las 8:00 de la mañana a las 22:00 horas y sin excepción los días sábados deberían cerrar a las 18:00 horas, para no abrir hasta el lunes a las 8:00 horas.

«EL MERO GALLO» fue una revista cómica con mucha aceptación que se publicó en Durango, durante los años treinta y cuarenta.

«EL MERO GALLO» triunfando y una buena labor haciendo, los sembradores sembrando y los borrachos…  bebiendo.

Con nuestras disculpas porque seguramente omitimos los nombres de algunos centros con el giro comercial anunciado. Concluimos el inventario con: «La Mariscala», «Salón Cuauhtémoc», «La Covacha», «Salón Monterrey», «La Feria», «La Dalia», y «Gambrinus». Si usted ha tenido la curiosidad de contar las Cantinas son veintiséis, que atendiendo a la población de la ciudad de Durango de la época, tenemos que, por poco más de cada mil habitantes había una cantina. Luego, sí era un problema la venta de bebidas embriagantes, si consideramos la población de la Ciudad de Durango, en proporción con la del resto del Estado.

Información obtenida del libro Medio Siglo de noticias en Durango (1930-1979) Pagina 49-50 de José Ramón Hernández Meraz. Imagen del Bar Mazatlán en la esquina de Pino Suarez y Regato obtenida en el grupo del Facebook página de Durango Antiguo.

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