Solo dos ciudades en América se les nombró ciudad. Arequipa en Perú y Durango en México.
Por: Pedro Núñez López.
A punto de cumplir 400 años de obispado, la Catedral de Durango fue construida en terrenos de la Iglesia de la Asunción, que fuera la primera parroquia de la ciudad. Fue elevada a Catedral por bula del 11 de octubre de 1620 al fundarse el Obispado de Durango. Este templo se quemó el año de 1634, así mismo se comenzó a construir la segunda, que hubo necesidad de derribarla por mala construcción. En 1695 se comenzó a construir la tercera, que es la actual, que fue terminada en 1840. La verja que se ve en el grabado fue puesta en el año de 1899 y fundida el mismo año en los talleres de fundición que se encontraban al pie del Cerro de Mercado. En el año 1917 fue retirada por órdenes expresas del entonces Gobernador y Comandante Militar. Gral. Gabriel Gavira.
La ciudad de Durango ha visto pasar muchas generaciones; en suelo han nacido hombres de claro talento, de acción constructiva y gran imaginación, que han brillado en los campos de las ciencias, las artes y de la guerra y otros que, aunque ignorados e ignorantes, han contribuido con el esfuerzo de su trabajo y con su ejemplo al progreso de nuestra ciudad que hoy podemos considerarla como una de las más bellas e importantes capitales de los Estados de la República.
La Iglesia de la Asunción se comienza a construir desde los primeros tiempos de la fundación, en 1620 se eleva al rango de Catedral y se erige el Obispado de Durango, siendo el primer Obispo Fray Gonzalo de Hermosillo.
En 1634, la víspera del día de Corpus, la iglesia es destruída por un incendio y los servicios religiosos se pasan a la iglesia de la Compañía de Jesús. La nueva Catedral se empieza a construir en 1635, regresando los servicios religiosos a ella el 25 de febrero de 1640. Este edificio es derribado 60 años después. Se consagra el 31 de agosto de 1844, aunque se termina de construir el mes de septiembre del mismo año.
A causa de que el título de ciudad no es generalmente conocido, ya que el acta correspondiente se extravió el 12 de enero de 1630, el Procurador del Ayuntamiento, Bachiller Juan de Vega y Guevara, solicita al Gobernador Hipólito de Velasco que haga pública la noticia y por auto del 2 de marzo siguiente, el día 3 se corre el pregón.
Aunque en la cédula de erección del obispado se preveía que el cabildo se encontrara compuesto por 27 miembros, durante el siglo XVII solamente estuvo formado por tres dignidades y dos canónigos. El aumento de los diezmos permitió que en 1704 se nombraran una canonjía de oficio, el magistral y dos racioneros. Sin embargo el primer magistral no tomó posesión hasta 1741. En tiempos del obispo Pedro Tamarón se incorporaron el doctoral, el penitenciario, el lectoral y dos medios racioneros.
Para 1778 el Cabildo vivía su época de auge y el número de capitulares ascendía a trece miembros peninsulares en su mayoría. Tres dignidades: deán, arcedeán y chantre. Cuatro prebendas de oposición: penitenciario, doctoral, magistral y lectoral. Dos canonjías de merced, dos raciones y dos medias raciones.
En 1891 la diócesis se eleva a la categoría de Arquidiócesis. El cabildo catedralicio era una corporación que asesoraba a los obispos sobre asuntos importantes para el gobierno de la Iglesia.
