Por: Raquel Carreón Lugo

El deporte ha sido una parte fundamental en su vida, simplemente no se visualiza sin él; Eduardo Gamero Ortiz es un ejemplo para sus hijos de que el deporte es vida.

Nacido el 11 de febrero de 1966, del matrimonio de Eduardo Gamero Meza e Irma América Ortiz Loera, nunca se imaginó todas las satisfacciones que le daría ser deportista.

Fue el primero de cinco hermanos, se casó con Ana María Piedra Carrillo, sus herederos son Eduardo, Iván y Víctor Hugo Gamero Piedra.

Fue apasionado al deporte más popular del mundo: El futbol, que empezó a marcar su vida en la primaria, cuando fue seleccionado nacional en la escuela Francisco Villa, posteriormente con la escuadra de Sismatuch en la Liga Municipal, dentro de la categoría Infantil C de 10 a 12 años, siendo campeón en dos ocasiones.

Ya en la categoría Juvenil con Far West alzó la copa tres veces.

Bajo el mando de Juan Salas Goitia, estuvo en el equipo de la Prepa Diurna, en el torneo Nacional Benito Juárez fue integrante de la selección, donde terminó en el segundo lugar.

En la Liga de Futbol Obrero Estudiantil, en 1984, fue campeón de copa con el equipo Corona, así mismo obtuvo el primer lugar con Autocristales de Durango en Primera Fuerza de la Liga de Futbol Obrero Estudiantil Universitaria y con CEMSA.

Bicampeón con Muelles de Durango en Primera Fuerza, compartió equipo con Martín «Camacán» Simental.

Gamero Ortiz fue goleador del Torneo de Semana Santa de Canatlán en 1986, representando al equipo del Instituto Tecnológico de Durango (ITD).

Fue campeón en los Preintecnológicos en Zacatecas en 1987 y campeón en el Intertecnológico en 1986 que se celebró en Mérida, Yucatán.

En la Universiada de 1987, que se efectuó en San Luis Potosí, fue campeón y obtuvo el derecho de asistir a representar a México en el Torneo World Collegiate Soccer Championschip.

Pero en el World Collegiate Soccer Championschip, que se hizo en Las Cruces, Nuevo México, terminó en el segundo lugar, lo que le originó ingresar al Salón de la Fama del deporte duranguense.

Eduardo Gamero reconoce a sus tres principales entrenadores que los forjaron en el futbol, Juan Salas Goitia, Gerardo «Chata» Castañeda, Jesús Arturo «Güero» de la Parra.

SLOW PITCH

El otro deporte de sus amores, es el slow pitch, en el que fue campeón seis ocasiones con el Club Amex. Por otro lado, en la Liga de Slow Pitch Interclubes fue pentacampeón.

Con la escuadra de Ortega Silerio, alzó el cetro en la Liga de Slow Pitch de los Abogados. Además fue dos veces tricampeón y otro más tetracampeón con Lobos de la UAD, siendo en total 22 campeones en distintas ligas; importante destacar que en dicho equipo, milita desde el 2002 y porta con orgullo los colores.

Fue campeón jonronero con Club Amex durante tres temporadas y en total, la trayectoria en el slow pitch es de 34 campeonatos.

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