Cae la exportación de ganado bovino en pie a los Estados Unidos, informó el presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango (UGRD), Rogelio Soto, el año ganadero anterior se exportaron 219 mil cabezas, este año difícilmente se llegarán a los 180 mil animales.

• El año ganadero inicia el 1 de septiembre y concluye el 31 de agosto.

La caída en la exportación se debe al bajo precio en frontera, incluso, de las 140 empresas exportadoras, el 100% está reportando pérdidas económicas.

Aquellas exportadoras que manejan recursos propios han perdido dinero, mientras que las empresas que usan créditos no han podido pagarlos.

“El precio en frontera del ganado en pie ha estado muy bajo, todo el año ha estado muy bajo, en ocasiones es preferible vender al animal aquí en México”, dijo el líder ganadero.

A pesar de estas condiciones adversas, es importantísimo mantener el estatus sanitario para seguir exportando en los Estados Unidos, porque cuando el precio repunta, sin duda, la mejor opción para los productores es vender sus becerros al vecino país del norte.

• Durango cuenta con la certificación de Acreditado Modificado, estatus sanitario que valida que el ganado está libre de tuberculosis y brucelosis.

Mantener este estatus no es sencillo, hay que cumplir con las exigencias del Departamento de Agricultura de los Estado Unidos (USDA) y del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).

USDA estará en Durango este próximo mes de septiembre para verificar que se haya solventado un listado de 31 puntos que dejó en su anterior revisión.

Uno de los puntos, el más importante, es haber realizado “el barrido” del hato ganadero, y es realizar la prueba a cada animal de tuberculosis y brucelosis.

“Imagínese con esta sequía que esta de los mil demonios y todavía tener que mover el ganado para hacer las pruebas, pero tenemos que hacerle las pruebas, es muy cruel, pero es lo único que puede salvarnos para seguir manteniendo nuestro estatus”, agregó.

Señaló que vale la pena cumplir con la certificación a los Estados Unidos, son ellos quienes compran el ganado y ponen las condiciones, y desgraciadamente, para los productores de ganado en pie no hay otra opción más que cumplir para mantener la puerta abierta.

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