Por: Manuel Díaz

El joven Humberto decidió gastar su dinero en el desinfectante a vapor para rociar a los visitantes del Panteón de Oriente, a fin de evitar contagios este 10 de mayo. 

Explicó que fue una idea propia para contribuir en la seguridad de la gente, y no se contagie de COVID-19. Tanto el aparato como el vapor desinfectante fueron adquiridos con recursos propios. El joven no tuvo respaldo económico del Panteón de Oriente.

«No se realiza ningún cobro obligatorio a las personas que se desinfectan con el vapor, únicamente se pide una propina que es voluntaria». 

Explicó Humberto que desafortunadamente no suelen dar propina; por lo que en su idea de desinfectarlos tampoco obtuvo buenos resultados. 

Pero, reiteró que realiza esta acción de corazón, con la firme intención de evitar la propagación de la enfermedad.

El administrador del Panteón de Oriente, Francisco Curiel, explicó que fue el joven quien decidió donar su dinero y tiempo para desinfectar a los visitantes.

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