La consulta popular que se realizará el próximo mes de agosto para enjuiciar a los expresidentes de México; es una artimaña política de la federación. «Considero que, en primer lugar, la justicia debe ser imparcial y a secas», expuso el exsecretario General de Gobierno, Adrián Alanís Quiñones.
“Si a alguien le comprueban posteriormente que cometió un delito o que hizo mal uso de su cargo en la función pública; o de una administración de cualquier orden de Gobierno, debe ser juzgado de inmediato en los tribunales, sin que se tenga que hacer una consulta”, recalcó.
Expuso que no se pueden hacer consultas sin seriedad, como por ejemplo la que se hizo en Gómez Palacio; que fue a mano alzada sobre algo tan importante como el Metrobús y cuyo resultado, al final afectó a la población.
Esta consulta popular es un asunto político, con el que se busca desacreditar a todos los que estuvieron como primeros magistrados de la nación; los cuales ya fueron juzgados por la sociedad.
Alanís Quiñones, comentó que si hay pruebas de las irregularidades cometidas por los expresidentes, deben llevarse ante el juez y aplicar la Ley, sin necesidad de hacer consultas.
Finalmente, reiteró que la justicia debe ser imparcial y a secas, por lo que si alguien comete un delito, debe ser detenido y enjuiciado sin necesidad de consultas.
