Por: Juan Carlos Chávez 

El sistema municipal de Desarrollo Integral de la Familia (DIF), busca de manera coordinada con la Procuraduría del DIF estatal que los padres no regresen a sus hijos a pedir dinero o a vender algo en las calles, deben de entender que los menores deben de estar en lugares seguros, así lo manifestó Sandra Eugenia Corral Quiroga, destacó que contrario a lo que se esperaba, durante la temporada decembrina no se incrementó de manera significativa el en número de menores en los cruceros o en las calles, y los que se encontraron se canalizaron a esta institución.

Reconoció que este problema sigue, a pesar de los esfuerzos de las autoridades los padres de familia continúan llevándose a sus hijos a los cruceros o los traen por las calles pidiendo dinero o vendiendo dulces o cualquier artículo que les signifique ganancia económica, el personal de DIF trata de que los padres hagan conciencia del riesgo que corren los niños, además de que la calle no es lugar para ellos.

Corral Quiroga recordó que el año pasado se llegaron a contabilizar hasta 500 menores en situación de calle en esta capital, cifra que ha ido disminuyendo de manera paulatina, aunque la reincidencia es bastante alta, alcanza casi el 40 por ciento, por lo que prácticamente hay que empezar de cero con ellos, se lucha para que esto avance, sin violentar sus derechos, algo que también es un freno.

Por último, aseguró que esta labor será permanente, el DIF les ofrece una serie de terapias a los padres de familia, además se busca algún mecanismo legal para impedir que los menores se utilicen de esta manera, existe el apoyo por parte del Instituto de la Familia, dependencias en las que su personal esta convencido de que no pueden desistir, se insistirá permanentemente en sacar a todos los niños de las calles de esta capital.