La muerte en tiempos de pandemia de COVID-19 es algo complicado porque llegó de forma inesperada sin dejar que se viva un duelo anticipatorio, solo llega y no tenemos la oportunidad de darle un abrazo a quien se va o decirle “te amo” y sin duda esas cosas pendientes resultarán en las familias más adelante, porque ahorita hay mucho miedo y el dolor se guarda, coincidieron en señalar las panelistas del programa El Averiguadero, que se transmite por Canal 15.
María Antonieta Pulido Gurrola, Tanatóloga; Irma Vargas Corral, Tanatóloga de la unidad de duelo de Funerales Raúl Flores y Flor Leticia Flores Cesaretti, Coordinadora de servicios funerarios Raúl Flores, explicaron lo difícil que es morir en tiempo de COVID-19 y cómo se ha modificado el comportamiento de las personas ante un dolor de este tipo y ante la vida misma.
Nos sorprendió la muerte
En estos tiempos de COVID-19 la muerte llega un día cualquiera, sin que nos demos cuenta y no podemos dar el último abrazo o decir el “te amo” de despedida y por otra parte a la familia del fallecido tampoco se le puede acompañar, entonces se espera que de estos duelos haya repercusiones fuertes, comentó Tony Pulido.
Las muertes que se presentan por la pandemia son muy diferentes a las demás, al igual que el duelo. Hay que entender que desde el momento que nos han quitado nuestra rutina diaria todos vivimos en duelo colectivo, precisó Irma.
Abundó en que desde que a un familiar se le diagnostica como positivo a COVID-19, se vive un duelo anticipado y cuando son ingresados a un hospital en donde no se puede estar con ellos, pues se vive con la angustia de que te llamen para decirte que se acabó.
La muerte en estos momentos es muy dolorosa, porque hay muchas emociones encontradas como es el temor, la angustia y pensar ¿Quién sigue? ¿Qué me va a pasar? Todo eso genera un duelo muy diferente.
Servicios funerarios se han modificado
El despedir a un familiar con una velación y un cortejo fúnebre, permite a la familia asimilar la despedida, pero actualmente si la muerte es por COVID-19 eso no se puede realizar, comentó Flor.
En la funeraria como coordinadora de servicios, me toca atender a familias y he notado que antes llegaban llorando por su dolor y ahora nadie ha llorado; creo que la gente más bien tiene temor, miedo y ahora es un comportamiento que no se comprende.
Flor compartió que recientemente tuvo una pérdida de un ser querido y vivió en carne propia el sentimiento de que no te acompañen porque piensan que el familiar puede tener una consecuencia y puede contagiar. Es muy doloroso que llega la gente y se mantiene tres pasos atrás por temor.
Bloqueo del dolor
Flor señaló que ha observado que las personas en este momento no lloran, lo cual explica Tony, es un mecanismo de defesa que se activa para bloquear el dolor tan grande que produce el estar rodeados de muerte. Este bloqueo es un rescate porque de lo contrario podríamos caer en psicosis y fuga de la realidad porque lo que tenemos, no gusta.
También pasa que la muerte se ha vuelto cotidiana y entonces pensamos, “ya lo que quiero es que no me toque a mí, ni a mis seres queridos”.
La tanatóloga Irma, explica que el duelo tiene varias etapas y una de ellas es la negación, lo cual lleva a la persona a bloquearse y entonces actúa con mucha entereza en el sepelio, pero esta etapa pasará y habrá que enfrentarse cara a cara con la realidad.
Tenemos que ver que un funeral nos permite enfrentarnos a la despedida y darle sentido a la muerte, incluso de manera social para que ahí acuden a despedirse familiares y amigos, pero ahorita no tenemos eso, en consecuencia el impacto es mayor para las familias.
Funerarias han tenido que innovar
Cuando se registraron las primeras muertes por COVID-19, las familias exigían que querían velar a su familiar y decían que aunque el doctor hubiera puesto que el deceso era por Coronavirus, realmente no era eso; pero lógicamente la velación no podía ser.
Flor resalta que en la funeraria han tenido que capacitarse e innovar para ayudar a las familias con su duelo.
En este momento las funerarias ofrecen cremación directa, es decir, que va el cuerpo directamente del hospital o el domicilio al crematorio; pero también está la inhumación directa en la que se recoge el cuerpo, se le prepara y va a la fosa sin velación.
Incluso se han modificado costos porque muchas familias están mal económicamente hablando y se busca ayudarlos con servicios muy accesibles.
Como cerrar el círculo
La espiritualidad es algo que sirve mucho para sobrellevar un duelo al igual que la religión, porque muchas personas se aferran a la que profesen y está perfecto.
«Siempre será importante la atención integral y es muy importante atender lo que nos pasa, porque ahorita hay rabia, enojo en las personas, porque se fue alguien a quien aman entonces hay que llorar todo lo que nos dé la gana, si te quieres enojar con Dios o en quien creas, está bien; si quieres mentarle la madre a lo que sea o alguien, hazlo, porque es preferible eso a que somaticen el dolor y resulte una enfermedad sobre todo en la garganta».
Es muy importante conectar con la tristeza y sacarla; llorar es terapéutico, de ninguna manera se deben frenar las emociones.
Por el confinamiento tal vez la persona que está sufriendo no tiene al lado con quien hablar, entonces pueden hacer una videollamada o si no quieren hablar con nadie, puede escribirle una carta a su ser querido diciéndole cómo te quedaste, cómo estás.
Si desean contactar a las expertas pueden hacerlo en los teléfonos:
Tanatología de Funerales Raúl Flores 618 122 4533.
Instituto de Tanatología y Prevención del Suicidio A.C. 618 803 5586.