Por: Manuel Díaz

Es prioritario que las autoridades municipales y estatales escuchen al gremio de comerciantes de cantinas, bares, centros nocturnos y billares, con el objetivo de que autoricen la apertura de establecimientos para salvar 300 fuentes de empleo, manifestó Marco Antonio Esparza, miembro de la asociación de Comerciantes de vinos y licores.

Son alrededor de 40 empresas pertenecen a esta Asociación, y cada una genera ocho empleos, por lo que son más de 300 fuentes de trabajo en peligro de perderse, por no contar con el permiso para operar durante la pandemia.

Consideró que es deficiente el apoyo de las autoridades municipales para los empresarios de cantinas, bares, centros nocturnos y billares. Se buscó también el respaldo de los funcionarios estatales a través de la Secretaría de Gobierno.

«No se pide abrir de manera abrupta, porque se está consciente de la semaforización epidemiológica a consecuencia de la pandemia del COVID-19», refirió.

Cada miembro de esta asociación, desarrolló una estrategia para abrir los negocios de forma responsable, pero no se cuenta con la apertura requerida de funcionarios municipales y estatales para que escuchen las propuestas.

Justificó que podrían abrir porque es reducido el espacio físico de los comercios que se representan, no son empresas que conglomeren una gran cantidad de clientes.

Alrededor de 30 clientes es la capacidad máxima con que cuenta cada negocio, además los clientes son personas mayores, que actúan con mayor responsabilidad en el cumplimiento de las normas sanitarias.

Es por esta razón que ven injusto el cierre de las empresas que representan, mientras que otros giros comerciales recibieron la autorización para operar sus negocios durante la pandemia, como las plazas comerciales y restaurantes.

Resaltar que las cantinas, centros nocturnos, billares y bares, no son el foco de contagio del COVID-19, porque si así fuera, el índice de infecciones habría disminuido al estar cerrados estos comercios.

Dijo que ya no se cuenta con dinero para solventar los pagos salariales, no se ha despedido gente y se terminó el dinero que se consiguió a través de los créditos bancarios.

El cierre comenzó desde el 23 de marzo, este gremio comercial es el primero en cerrar y el último en abrir, únicamente se han tenido permisos para abrir por pequeños intervalos.

Ante lo expuesto, se solicita el respaldo de las autoridades municipales y estatales, para que otorguen un permiso permanente, con el objetivo de afrontar el pago de los salarios y prestaciones de fin de año.

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