La violencia intrafamiliar es uno de los problemas que más se registra en Durango, solo basta enfocar hacia las solicitudes de ayuda realizadas por víctimas de ésta, en el Instituto Municipal de la Mujer.

En dicha instancia, de la capital de Durango, reciben hasta una docena de mujeres violentadas cada semana. Patricia Alanís, directora del instituto, indicó que, «de 10 a 12 casos en una semana», son atendidos.

La mayoría son de mujeres de entre 25 y 50 años de edad, casi siempre golpeadas por sus parejas.

«Hay un sin fin de modalidades, hasta la digital y todas su cualidades, pero la violencia física está todos los días en los reportes», admitió la Directora.

De acuerdo con información de la Dirección Municipal de Seguridad Pública (DMSP), en la última semana de marzo se reportaron 172 auxilios solicitados por víctimas. De estos, 158 se confirmaron como violencia intrafamiliar y 11 como violencia de género.

Patricia Alanís, destacó que en las mesas de seguridad realizadas todos los días se ve un incremento de la violencia, contexto en el que cuestionó «esa puerta está cerrada (los hogares) cómo entrar, cómo hacer conciencia que los niños están creciendo en ese ambiente».

Pero la violencia, es un fenómeno que afecta no solo a la mujer violentada directamente, cada vez hay más reportes de abuelas preocupadas por sus nietos, casi siempre niñas, y acuden al instituto para pedir intervención.

La entrevistada acababa de recibir el primer expediente del día, uno sobre una abuela que pidió que se determine si sus nietas se encuentran en un ambiente sano, libre de violencia.

«Tenemos mucho el rubro de las abuelas preocupadas por los ambientes en donde están creciendo sus nietos, vienen aquí a buscar la asesoría jurídica porque temen por la seguridad de las nietas; están viendo que donde se tiene la patria potestad otorgada después de un divorcio, no están las condiciones adecuadas», advirtió.

Las niñas, niños y adolescentes, son el sector más vulnerable a la violencia, junto con las mujeres. Para evitarla se emitió una Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, misma con la que se obligó a 16 municipios de Durango a implementar medidas reales contra el problema.

Sin embargo, la violencia no se ha reducido sino lo contrario. La Alerta está activa en Durango, Gómez Palacio, Lerdo, Mezquital, Pueblo Nuevo, Poanas, Tamazula, Canatlán, General Simón Bolívar, Mapimí, Nombre de Dios, Rodeo, Tlahualilo, Vicente Guerrero Santiago Papasquiaro y Guadalupe Victoria.

Al respecto, Alanís Quiñones, argumentó que, «Durango no es un estado en el que los feminicidios son como en otras localidades», pero admitió que, «sí está etiquetado por violencia intrafamiliar y por acoso sexual».

Cuestionada sobre los malos resultados en la reducción de la violencia, respondió que la cultura machista es difícil de romper debido a que proviene del interior de los hogares, donde es complicado irrumpir.

Relató que, han llegado a «localidades en donde nos dicen: ya nos vienen a alborotar a las mujeres; somos mal recibidas, queremos conversar porque sabemos que de cierto domicilio se ha llamado al 911 y no nos abren la puerta».

Tan solo en los dos primeros meses, las cifras oficiales indicaron que se registró un feminicidio, 909 delitos contra la familia, sobre todo violencia doméstica, 51 violaciones y 83 abusos sexuales.

Si bien la estadística oficial es estatal, Durango es el municipio con más casos de violencia hacia las mujeres.

En este contexto, la Directora, admitió que, «ha faltado más organización», estrategias más «incisivas» e «involucrar a la sociedad civil, no vamos a esperar que esté un custodio atrás de cada violentador».