• Es necesario que, niños tengan aprendizajes no académicos por medio de la convivencia.

La directora del Hospital de Salud Mental «Dr. Miguel Vallebueno», Carolina Herrera, señaló que el regreso a clases presenciales ha generado diversos síntomas como estrés, depresión y ansiedad; esto tanto en los niños como en los padres.

El tema de la pandemia por la COVID-19, ha generado un sinfín de cambios y situaciones complejas en toda la familia; pero en el caso de los niños, ha sido en algunos casos más difícil.

Y es que a decir de la doctora Carolina Herrera, el primer cambio de forma drástica que tuvieron fue recluirse en sus hogares; cortando todo contacto con amigos y familiares; posteriormente fue el cambio del sistema de educación, al que tuvieron que adaptarse y desarrollar habilidades de acuerdo a los servicios con los que contaban; “desde ese momento, los problemas se comienzan a presentar”, dijo.

Fue de esta manera que, destacó que al anunciarse la posibilidad de regresar a clases presenciales, se detonó nuevamente la expectativa, las dudas, adaptar horarios y tiempos nuevamente y crear un nuevo ritmo de vida; “todo esto puede generar y ha generado estrés, ansiedad y depresión en los niños y sus padres; y en el caso de los que fueron 15 o 20 días a clases y nuevamente a vacaciones, claro que genera un desajuste nuevamente”, expresó.

Sin embargo, a pesar de todo lo antes señalado, la directora del hospital, afirmó que los niños ya necesitan aprendizajes no académicos; los cuales solo se obtienen a través de la convivencia y el juego.

Por último, Carolina Herrera, dijo que el regreso a clases no afectó de la misma manera a todos los estudiantes, ya que hay quienes ya deseaban regresar; sobre todo para aquellos que, cambiaron de escuela y deseaban conocer a sus maestros y compañeros; “los cambios bruscos sí generan algún diversas situaciones des adaptativas; pero es indispensable que, los padres apoyen a sus hijos y si toman una decisión no los vean con dudas”, concluyó.

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