• Aumentan importaciones y se encarece la comida de las familias mexicanas

Se han dejado de sembrar 3.2 millones de hectáreas en el país, esto se traduce en una mayor importación de alimentos, declaró el presidente de la CNC, Ismael Hernández Deras, es el caso del maíz carísimo, “vean la tortilla, estaba en 12 pesos, hoy están en 18 y 24 pesos el kilo”.

La caída en la productividad agropecuaria se debe a la desaparición de programas federales; desde la llegada de Morena al gobierno mexicano se sufre de un desmantelamiento institucional impactando la economía de millones de campesinos.

• De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de 2019 a 2020, los primeros dos años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, al menos una docena de productos de la canasta básica se encarecieron entre 30 y hasta 53 por ciento.

Un reciente estudio -señaló el diputado federal- nos dice que alrededor del 40 por ciento de la población no completa con sus ingresos para adquirir la comida suficiente para su casa.

Ismael Hernández Deras explicó que la desaparición de los programas de fomento a la agricultura y a la ganadería; la eliminación de subsidios; y no contar con créditos accesibles; han complicado que las familias rurales realicen sus actividades productivas.

“Entre menos apoye el Gobierno al campo, más cara estará la comida de todas las familias que viven en las ciudades, en las colonias populares; en las comunidades”, apuntó.

• El campo está sufriendo el abandono del gobierno y la sequía

El presupuesto del Gobierno federal destinado al campo, a partir de la llegada de Morena, se ha reducido un 50 por ciento, en comparación a años anteriores.

«La falta de recursos complica a las familias rurales enfrentar la severa sequía que sufrimos este año».

Para el líder de la Confederación Nacional Campesina (CNC), el campo mexicano está sufriendo, no nada más desde la sequía, está sufriendo porque se le retiraron los subsidios para un semental, para la semilla, el fertilizante, para una rastra, una sembradora o un tractor.

“La verdad es que el campo ya venía con una sequía de hace dos años y medio, la sequía de apoyos hace que la sequía de lluvias se más acida, más agresiva; porque los campesinos no tienen un ahorro para comprar pastura y medicina para sus animales”, señaló.

Los programas gubernamentales, además de una lógica en padrones de beneficiarios, también debe direccionarse a la productividad.

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• Ganaderos en riesgo de perder el 40% de sus vacas, advierte

La sequía afecta al 80 por ciento del territorio mexicano, pero hay estados con una mayor afectación como Durango, Sonora, Chihuahua, Nuevo León, Coahuila, Zacatecas y San Luis Potosí; regiones donde, en caso de no llegar el apoyo federal se corre el riesgo de perder hasta el 40 por ciento del hato ganadero.

“El campesino que tenía 10 vacas, en septiembre va a tener seis; el campesino que tenía 50 vacas va a tener 30, se le van a desaparecer veinte”, advirtió el líder cenecista.

Ismael Hernández Deras estuvo este fin de semana en Durango para respaldar a los candidatos de su sector, el viernes sostuvo una reunión en la sede del PRI Estatal; y el domingo acompañó al dirigente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno.

• Entre más diputados de Morena menos presupuesto para el campo

La meta -dijo el exgobernador- es luchar para que existan voces en los congresos donde se definen los presupuestos que haya campesinos y personas que hayan convivido con el campo y que entiendan lo que nos está pasando.

Dejo claro que entre más diputados federales haya de Morena, más van a bajar el presupuesto para el campo como lo han hecho en estos últimos tres años.

Y entre más diputados haya de los otros partidos, del PRI, del PAN, del PRD, de todos los demás partidos; dijo estar seguro que le van a regresar los apoyos al campo de Durango.

Recalcó que no existe en el mundo, ninguna nación, donde el campo no sea subsidiado por su Gobierno central; todos los gobiernos, para que el campo sea negocio tienen que tener subsidios para la compra de tractores, maquinaria, tecnología, animales y semilla; así como diésel barato y costos de energía eléctrica bajos.

Si no existe ese apoyo, evidentemente se va a descapitalizar más y a empobrecer más el campo.

Por último, lamentó que desde que desaparecieron los fideicomisos, desaparecieron los fondos de garantía de la Financiera Rural y hoy no existen créditos baratos para el campesino.

En el 2018 cuando estaba ese fondo, podían conseguir un crédito al 7 por ciento anual de interés; hoy les cuesta, el 17 por ciento anual de interés.

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