Por: Manuel Díaz

La Iglesia católica pide a los legisladores ofrecer una figura jurídica de protección a las personas que decidieron conformar una pareja del mismo sexo, para evitar equiparar esta unión al matrimonio entre un hombre y una mujer, declaró el vocero de la Arquidiócesis de Durango, Noé Soto.

Resaltó que la petición se realiza desde el respeto de los derechos humanos y de las preferencias de todas las personas, pero no se pueden igualar las instancias jurídicas. 

 A cada uno de los legisladores que conforman el parlamento local, se pide que analicen la manera de ofrecer otra forma legal de protección, pero que no se equipare al matrimonio entre un hombre y una mujer. 

La célula básica de los valores y de la sociedad es la familia, porque lo que se debe de proteger en todos sus niveles es la defensa del matrimonio. 

«Siempre se va a estar a favor del respeto de la familia y de la institucionalidad del matrimonio entre un hombre y una mujer», dijo. 

Con una visión positiva para no estar discutiendo o peleando por situaciones negativas, con el objetivo de ofrecer, porque el objetivo consiste en que la figura del matrimonio cuide y proteja a las familias. 

El matrimonio surgió para la protección de los hijos y no solamente como un derecho de los cónyuges. 

La iniciativa y la defensa siempre se basará en la defensa de la familia, con la unión jurídica del matrimonio entre un hombre y una mujer.

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