Los adultos de 30 a 39 años de edad están molestos por la mala organización que se tiene en las instalaciones de la Feria Nacional Durango (Fenadu).
Largas filas de hasta tres horas para llegar hasta el punto de la vacunación, su enojo es porque no hay nadie que los oriente, dan vueltas y vueltas y es desesperante.
Los «treintañeros» abarrotaron el estacionamiento de la Feria, algunos se mostraron tranquilos, otros desesperados, sin embargo, tuvieron que esperar hasta que les tocara su turno para ser atendidos.
Aseguraron que ni los policías, ni un doctor, ningún servidor de la nación, absolutamente nadie llega para darles asesoría.
«Que las autoridades se pongan las pilas, que vengan y tomen el control del lugar, que ordenen a la gente», pidieron quienes esperaron por la vacuna este martes.
Sin embargo, algunos fueron pacientes y expresaron que vale la pena la espera porque el bien de todo, para mejorar nuestro entorno, la familia y por la vida.