La señora Salgado, de 63 años de edad, se dedica a trabajar como empacadora en un centro comercial, sin embargo, dijo estar desesperada porque aún no les hablan para continuar con su labor, a pesar de ya estar vacunada ella y sus compañeros de la tercera edad contra COVID-19.
Expuso que ahorita se dedica a cuidar niños mientras la llaman de la tienda comercial, es una preocupación muy grande porque no completa con los gastos, pues hay deudas que pagar y la economía está difícil. Ella vive en la colonia Jardines de San Antonio.
«Le pido de favor a los encargados de los centros comerciales que nos den oportunidad de trabajar a los adultos mayores, ya tenemos las dos vacunas, hay quienes no tienen ninguna entrada de dinero y el regresar como cerillitos es su solución», suplicó.