Durango, Dgo.- Al interior del Centro de Rehabilitación para Adictos, denominado Fundación Vale, una de las personas que recibían el tratamiento para su recuperación del alcoholismo murió repentinamente, al parecer de un infarto.

Fue la mañana de este miércoles cuando en el anexo ubicado en las calles Medellín y Managua, del fraccionamiento Guadalupe, dejó de existir José Antonio Muñoz Lares, de 35 años de edad, quien tenía su domicilio en el poblado González Ortega, en Sombrerete, Zacatecas.

Muñoz Lares tenía tres días de haber sido ingresado a ese lugar por sus familiares, pero lamentablemente su repentino deceso evitó que se recuperara; del cuerpo dio fe el Agente Ministerio Público y para que se le practicara la autopsia de ley que revelará las causas del fallecimiento, ordenó su traslado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo).