Por: Pilar Aguilar

Poanas, Durango.- El día 27 de febrero de este año, se publicó en los espacios informativos de Grupo Garza Limón (GGL) el caso de una sexagenaria radicada en el poblado El Potosí, quien solicitaba justicia ante el robo que sufrió  en su domicilio.

Como el lector recordará, ella responde al nombre de Florencia Rubio Rivera, tiene 64 años de edad, quien manifestó que el día 22 de diciembre del año anterior, salió de su domicilio con destino a Ciudad Juárez, Chihuahua, con el propósito visitar a sus hijos José Guadalupe, Remigio y Manuel Alvarez Rubio, para posteriormente viajar a Colorado, Estados Unidos, para estar unos días con César y Olivia, otros dos de sus herederos.

Añadió que luego de disfrutar casi un mes al lado de sus muchachos, optó por regresar a su casa, a la que llegó el día 20 de enero de 2020, pero al entrar se llevó una desagradable sorpresa, ya que le faltaba parte de la cosecha que había reunido y la que vendería para solventar los gastos de traslado a la ciudad de Durango para que le realicen las curaciones a su esposo José Guadalupe Álvarez Estatal, quien se encuentra dializado.

Cinco costales de frijol, siete costales de chile seco de 50 kilos cada uno, la batería de una camioneta, una llanta de refacción, así como otros objetos, fue lo robado y de inmediato sospechó que el autor habría sido su sobrino Benito Rubio Carrillo, razón por la que lo denunció ante el agente del Ministerio Público de Villa Unión.

Dijo, que posteriormente ella se enteró que los agentes investigadores detuvieron a Alexander Olivas Galindo, al que apodan «el Sander», quién confesó que el hurto sí lo cometió Benito, su primo y que él le ayudó a llevarse lo robado en su camioneta, incluso le aseguraron dos de los costales de frijol que le robaron, los cuales le regresaron a la afectada.

Comentó que a Benito no lo detuvieron porque escapó para Ciudad Juárez y cree que con el apoyo de su primo Víctor Olivas Rubio, quien es agente de la policía preventiva y jefe de Cuartel de El Potosí, así como otro elemento llamado Alonso Olivas Galindo, hermano de «el Sander».

Derecho de réplica

Sobre este hurto, llegó hasta nuestras manos un audio en el que efectivamente, Benito aceptó haber cometido ese robo, que «El Sander» le ayudó a llevarse el producto del mismo y que parte de éste, se lo vendieron al señor Jesús Saucedo y otra un comprador apodado «El Gato», ambos vecinos de El Potosí.

Él aseguró que una vez que tuvo en su manos lo robado, a «El Sander» le entregó justamente el 50 por ciento, pero también manifestó claramente que para escapar a Ciudad Juárez, no contó con la ayuda absolutamente de nadie, menos de su primo Víctor Olivas Rubio, quien se  desempeñaba como agente de la policía preventiva y jefe de Cuartel de El Potosí.

El audio grabado durante una plática entre Benito y Víctor, fue proporcionado precisamente por este último, quien luego de ser involucrado en unos hechos a los que fue ajeno, buscó la manera de aclarar la situación y con ello limpiar su nombre.

Olivas Rubio manifestó que aparte de hacer esta aclaración, procederá hasta sus últimas consecuencias contra quien lo acusó falsamente, porque no solo no ayudó a Benito a escapar, sino que como elemento policíaco colaboró en las investigaciones para esclarecer el caso, así es que acudirá a la Fiscalía General del Estado (FGE) para presentar una denuncia de difamación de honor, en contra de quien resulte responsable.