Por: Pilar Aguilar

Durango, Dgo.-  Ante la muerte en servicio de seis elementos de la Policía Estatal (PE), alguien comentó que en Durango no había ocurrido algo similar, pero la realidad es que en otras ocasiones sucedieron dos eventos que dejaron la misma cantidad de policías fallecidos, aunque en otras circunstancias.

Este servidor recuerda que para un Día de San Juan, que se celebra el 24 de junio, justo el año 2003, en el poblado Chacala, municipio de Tamazula, Durango, varios hombres armados levantaron, desarmaron y ejecutaron a balazos a los seis elementos de la Policía Ministerial del Estado (PME), que se encontraban comisionados en esa región.

Ellos respondían a los nombres de José  Ascensión Bueno Valenzuela, José Ángel Alvarado Rojas, Cristóbal Rodríguez Barrón, José Reyes García Rojas, Jesús González Franco y José Luis Chávez Martínez, de los que el comandante era González Franco.

En ese entonces se hicieron especulaciones sobre quien pudo haberles dado muerte y la que más se mencionó fue la del hombre más poderoso en esos tiempos en el territorio tamazulense: Julio César Beltrán Quintero, mejor conocido como «El Julión», ejecutado el 15 de julio de 2005 en Culiacán, Sinaloa.

Por otro lado, el 16 de diciembre de 2009, cinco elementos de la ya conocida como Dirección Estatal de Investigación, así como un Agente el Ministerio Público, todos ellos comisionados en Las Nieves, municipio e Ocampo, Durango, fueron levantados.

Los agentes se llamaban Herculano Cázarez, Gilberto Calderón Osorio, Walter Valle Reyes, Oscar Agüero Chávez  y José Luis Huerta Vargas, así como el Agente de Ministerio Público José Manuel Murillo Rosales, cuyos cuerpos jamás se encontraron, aunque si sus cabezas a un costado de un templo ubicado en la cabecera municipal de Cuencamé, Durango, a 250 kilómetros de Las Nieves.

La diferencia que hay en el caso de los Policías Estatales Manuel Parra Herrera, Jesús Eduardo Zaragoza García, Tomás Herrera Santos, Jesús Alfredo Ávila  Aldaba, Ricardo Rodríguez Soto y Gumersindo Rodríguez de la Cruz, es que ellos fue durante una emboscada y murieron peleando, es decir, no los levantaron.

También recuerdo que hace ocho años cinco elementos de la Policía Estatal (PE) murieron, pero no enfrentamiento ni ejecutados, sino al volcarse en la patrulla en la que viajaban por la carretera de Santiago Papasquiaro a Tepehuanes, Durango.

Fue el primero de octubre de 2012, cuando perdieron la vida en el lugar de los hechos Édgar Javier Rodarte Cabrera, José de Jesús Adame Ávila, Luis Enrique Macías Leyva y Carlos Uriel Manzo Turrubiates, mientras que la oficial Marisela, falleció días después cuando recibía atención médica en el hospital San Jorge.

Amigos lectores, si recuerdan un evento que haya ocurrido en Durango en el que murieron más de seis policías en una sola vez, por favor coméntalo.