Al menos los pequeños productores de frijol en la región de los llanos de Durango, siembran de ocho hasta 20 hectáreas de tierra para el ciclo Primavera-Verano. Esta actividad laboral se ha vuelto incosteable por las dificultades por las que han atravesado, por lo que no saben si el próximo año siembren.

Como cada año, invirtieron el dinero que poseían sin esperar que el clima, y el deterioro en las políticas públicas en el campo, los hiciera perder en algunos casos hasta el 70 por ciento de su cosecha.

Ante estas situaciones que se han presentado, la siembra de la leguminosa se ha vuelto incosteable, pues las condiciones climatológicas en los últimos años no han ayudado mucho, aunado al precio del frijol, pues las autoridades competentes no ayudan en mucho a este sector productivo.

Así que no les ha salido ni para lo que invierten, por ello, productores que tienen años dedicándose al campo están pensando en si van a sembrar o no el próximo año 2021.

Incluso, desde hace tiempo ya se ve que las nuevas generaciones no piensan en dedicarse al campo, por las dificultados por las cuales atraviesa en este país.

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