Durango restringe el uso de móviles en escuelas públicas; la SEED informó sobre la regulación de dispositivos electrónicos en las aulas, con el objetivo de fomentar, entre los alumnos, la correcta concentración en los contenidos académicos y potenciar su aprendizaje.
Medida que, precisa la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED) entrará en vigor a partir del ciclo escolar 2024-2025.
Se reconoce que dispositivos como el celular, son importantes para la seguridad de los alumnos, así como la comunicación son los padres de familia, por tal motivo, se trata de regularlos en las aulas, no prohibirlos en las escuelas.
Sobre esta regulación, el subsecretario de Servicios Educativos de la SEED, Rolando Cruz García, dijo que es importante reconocer, que se vive en un mundo influenciado la mayor parte del tiempo por el uso de las tecnologías; la digitalización, redes sociales e internet.
En consecuencia, estas herramientas se vuelven ‘omnipresentes’ en la vida diaria de toda la comunidad que rodea a los estudiantes.
Prueba de ello, se puede verificar con el uso intensivo de teléfonos celulares, tabletas, laptops, dispositivos electrónicos de juego, en los niños que cursan el nivel de educación básica.
El problema no radica en el uso de ellas, va más allá, ya que involucra entretenimiento, distracción de información, manejo de redes sociales, entre otros. A la par, se ha convertido en un medio que permite realizar varias actividades de manera simultánea, como estudiar, trabajar, aprender; una enorme capacidad de abstracción, factor que provoca que los alumnos de educación básica, abusen de las tecnologías.
La práctica intensiva y extensiva en personas mayores, no es el mismo; en niños pequeños, particularmente en los niveles educativos de preescolar, primaria o secundaria, sí está ocasionando problemas a largo plazo.
Por ejemplo, en educación inicial, en niños menores de dos o tres años a los que se les proporcionan un teléfono móvil o una tableta, sin la supervisión adecuada; la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda abiertamente que a los de estas edades no se les deben proporcionar dispositivos de este tipo, ya que se ha demostrado experimentalmente que sí se origina un daño real en la corteza prefrontal del niño debido a la exposición prolongada.
Es un daño real en la estructura prefrontal en los niños, es parte de una red cerebral donde se ubican la atención, inteligencia, sensibilidad, autonomía y la formación de hábitos en los niños.
Cuando se proporcionan estos dispositivos en edades tempranas, se da luz, sonido y movimiento, pero si además se sobreexponen sus sentidos a estos contenidos, llegará un momento en el que el niño, ya no pondrá atención a otras cosas que no sean luz sonido y movimiento, de tal manera que cuando se busca que los menores pongan atención por ejemplo a objetos inmóviles, a un adulto o profesor, permanecer en una sala de espera, leer una revista, un libro, esto será complicado debido a que su corteza prefrontal no se encuentra madura en su totalidad, lo que representa un problema real.
Es mejor no proporcionarles ningún dispositivo electrónico, en edades tempranas, ya que generan problemas en el proceso de enseñanza – aprendizaje, pero no solamente esto, al usar el hipocampo, que es el centro en donde radica la memoria, al abusar de este tipo de dispositivos, el ser humano, ya no utiliza las herramientas internas de su organismo, como son la atención, el interés la memoria, voluntad, entre otros; esta hiperestimulación genera una retención muy pobre en los alumnos.
De ahí, se derivan ejemplos en lo que los niños pequeños aprenden de manera rápida, pero con esa misma facilidad lo olvidan, ocasionada por la poca capacidad de retención lo que genera consecuencias graves, por ejemplo, en lo que se ha denominado como el trastorno de déficit de atención e interactividad, los niños muestran poca atención e interés así como el poco control de impulsos, por eso es necesario posponer el uso de las pantallas el mayor tiempo posible en edades tempranas.
Es decir, se recomienda que de cero a los 3 años lo ideal es no proporcionar este tipo de aparatos; de los 3 años que es el inicio de la etapa preescolar hasta los 12 años que termina la educación primaria, se sugiere limitar el uso por tiempos: en los niños de preescolar media hora, en niños de primaria de 40 minutos a 1 hora con supervisión de un profesor o adulto.
Cuando se sobre estimula a los niños y jóvenes con este tipo de dispositivos para salir del aburrimiento, el asombro y la creatividad se cortan, se limita la capacidad de gestionar el aburrimiento, se generan cuadros de ansiedad y estrés.
El uso excesivo de los teléfonos celulares en los niveles de primaria y secundaria, tienen efectos específicos que requieren tomar decisiones importantes en el sistema educativo estatal de Durango.
Para llevarlo a cabo, es importante contar con el apoyo de los padres de familia para poder limitar el uso de estos dispositivos electrónicos en bien de sus hijos, de su aprendizaje, pero también, en beneficio de sus sensaciones, sentimientos y emociones porque si no hay una regulación en este sentido, comentó, se avecina una generación completamente perdida en el abuso de las tecnologías.
«Cuando usted le da un aparato a un niño, lo que está haciendo es quitarle la posibilidad de desarrollar capacidades normales en un niño; el problema radica precisamente en la hiperestimulación que reciben los menores de una tableta o un celular”, concluyó.
Por: Antonio Gaytán