Una tragedia sin precedentes golpeó a un hospital en India, donde 10 bebés recién nacidos perdieron la vida en un devastador incendio que se propagó rápidamente por el pabellón de neonatos. Según las autoridades, el incendio estalló sin previo aviso, dejando un rastro de dolor y angustia en las familias de las víctimas.

Brajesh Pathak, viceministro jefe del Estado, acudió de inmediato al hospital para brindar apoyo a las familias afectadas y prometió una investigación exhaustiva para identificar a los responsables de esta tragedia.

«El Gobierno está con las familias en este momento difícil y tomaremos medidas estrictas contra quienes resulten responsables», afirmó Pathak.

El caos se apoderó del hospital cuando las llamas consumieron el pabellón de neonatos, obligando a los valientes rescatistas a romper ventanas para llegar a los bebés atrapados en medio del fuego y el humo.

Testigos presenciales relataron que la operación de rescate se vio obstaculizada por el retraso en la activación de las alarmas contra incendios, lo que puso en peligro la vida de los pequeños pacientes.

La falta de protocolos de seguridad efectivos en el hospital ha generado críticas por parte de los padres y testigos, quienes señalaron que las alarmas no funcionaron como debían y que el personal solo reaccionó ante la presencia de humo y fuego.

«Si la alarma de seguridad hubiera funcionado, podríamos haber actuado antes y salvar más vidas», lamentó Akhtar Hussain, cuyo hijo logró ser rescatado y está recibiendo tratamiento en una sala adyacente.

La incidencia de incendios en India ha sido una preocupación constante, debido al incumplimiento de las leyes de construcción y a las deficiencias en las normas de seguridad. La falta de mantenimiento adecuado y la escasez de equipos para combatir incendios han contribuido a la pérdida de vidas en diversas tragedias, como la ocurrida en el hospital donde perecieron los bebés recién nacidos.

Las autoridades han prometido justicia para las familias devastadas por esta inesperada tragedia, asegurando que no descansarán hasta esclarecer las causas del incendio y tomar las medidas necesarias para evitar que vuelva a ocurrir otra catástrofe.

Este lamentable suceso pone de manifiesto la importancia de fortalecer las medidas de seguridad en los hospitales y en todas las instalaciones públicas, para garantizar la protección de la vida y la integridad de las personas más vulnerables. Las lecciones aprendidas de esta tragedia deben servir como un llamado de atención para prevenir futuros incidentes y velar por la seguridad de todos los ciudadanos, especialmente de los más indefensos.

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