En Barcelona, España, a partir del 1 de febrero, los usuarios de patines eléctricos que circulen por la ciudad deberán usar casco. Esto de acuerdo con una nueva ordenanza municipal que busca regular el uso de estos vehículos. De no hacerlo, podrían enfrentar una multa de 100 euros (105 dólares).

La ordenanza municipal de circulación también establece que los conductores de bicicletas y otros vehículos de movilidad personal, como los patines eléctricos, no podrán circular por las aceras, a menos que cumplan con ciertas excepciones relacionadas con la presencia de menores. En caso de incumplir esta normativa, las multas podrían ascender a 500 euros, según lo indicado por el Ayuntamiento.

Además, la nueva normativa de Barcelona incluye la obligación de que los patines eléctricos sean unipersonales, lleven instaladas correctamente luces delanteras y traseras, así como un límite de velocidad de 25 km/h. Asimismo, se prohíbe su uso en algunas vías de circulación rápida, con multas que pueden alcanzar los 500 euros.

Las autoridades de Barcelona llevan años trabajando en la regulación para el uso de estos vehículos. Esto debido a los accidentes y su impacto en el tráfico urbano.

Desde 2023, la Autoridad de Transporte Metropolitano de Barcelona, prohibió subir patines eléctricos a los metros o autobuses. Esto como medida de seguridad relacionada a las baterías con dicho medio de transporte.

Por otro lado, el ayuntamiento de Barcelona ya había retirado a todas las empresas que ofrecían patines eléctricos de alquiler en la vía pública, dado que nunca aprobó explícitamente esta actividad.

Otras ciudades como París, Madrid, Las Vegas y Nueva Orleans también han tomado medidas similares, prohibiendo la modalidad de uso compartido de patinetes eléctricos, después de haber permitido su uso durante un tiempo.

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