El príncipe Harry ha roto el silencio y se ha pronunciado oficialmente ante la investigación que la Charity Commission, el regulador británico de asociaciones caritativas, ha abierto sobre la ONG Sentebale, fundada en 2006 por el propio Harry en Lesoto. Esta medida surge tras una serie de tensiones internas y enfrentamientos públicos dentro de la organización, que han escalado hasta el punto de que el príncipe Harry y su cofundador, el príncipe Seeiso de Lesoto, decidieran renunciar a sus cargos de patrocinadores.

En un comunicado, Harry expresó su alivio por la decisión de la Charity Commission de investigar a fondo las operaciones de Sentebale, una fundación creada en memoria de su madre, la princesa Diana, con el fin de ayudar a huérfanos que han perdido a sus padres a causa del sida. «En nombre de los antiguos miembros de la junta directiva y los mecenas, compartimos el alivio de que la Charity Commission realice una investigación exhaustiva sobre la asociación Sentebale», afirmó el príncipe Harry, quien aprovechó la ocasión para criticar con dureza a la actual presidenta de la organización, Sophie Chandauka, a quien acusó de «mentiras flagrantes».

La disputa entre Harry y Chandauka se ha convertido en un tema central de la prensa internacional, especialmente después de las graves acusaciones de acoso e intimidación que la abogada zimbabuense hizo contra el duque de Sussex. Según Chandauka, Harry habría actuado de manera inapropiada durante su tiempo al frente de Sentebale. En respuesta, el príncipe Harry y los miembros de la junta directiva que también renunciaron a sus cargos la semana pasada, negaron rotundamente tales acusaciones, expresando su apoyo y solidaridad con quienes, a lo largo de los años, han trabajado incansablemente por la causa de la ONG.

La Charity Commission justificó la apertura de la investigación, señalando que su función es revisar las preocupaciones sobre la gobernanza interna de Sentebale y determinar si la organización está cumpliendo con los estándares requeridos por la ley. Esta revisión también se produce en medio de una revisión interna solicitada por los miembros del consejo de administración de la organización, que lleva tiempo observando una serie de problemas operacionales y de gestión.

Además, la apertura de la investigación ha dejado al descubierto las divisiones dentro de Sentebale, cuya estructura organizativa se ha visto cuestionada por varios de sus miembros clave, quienes pidieron la renuncia de la presidenta. Como resultado, los cinco miembros de la junta directiva que habían solicitado su salida también dimitieron la semana pasada.

Por su parte, Sophie Chandauka, quien asumió el cargo de presidenta de Sentebale en 2023, no ha permanecido callada en este conflicto. En un comunicado paralelo, celebró la apertura de la investigación por parte de la Charity Commission y prometió colaborar plenamente, transmitiendo las conclusiones de una revisión de la gobernanza interna de la ONG que se realizó el año pasado.

A pesar de la controversia, el príncipe Harry ha dejado claro que su decisión de abandonar Sentebale no se debió a un desacuerdo con los objetivos de la organización, sino a la necesidad de proteger su integridad personal y la de aquellos que han sido parte de la lucha desde sus inicios. «Lo que sucedió la semana pasada es desgarrador de ver, especialmente cuando mentiras tan flagrantes hieren a aquellos que se han comprometido durante décadas en esta lucha», expresó el duque de Sussex.

En un giro emocional, esta situación llega en un momento particularmente sensible para Harry, quien sigue enfrentando las secuelas de su ruptura con la familia real británica en 2020 y la búsqueda de su propio camino fuera de los compromisos tradicionales de la monarquía. La ONG Sentebale, que ha jugado un papel importante en su vida y en la memoria de su madre, la princesa Diana, se encuentra ahora en medio de una crisis de gobernanza que podría tener repercusiones duraderas tanto para la fundación como para las figuras públicas involucradas.