Las autoridades de salud de Estados Unidos emitieron una advertencia sanitaria por inyecciones con bótox falso que han puesto en peligro la salud de 22 personas en el país. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la mitad de los afectados han tenido que ser hospitalizados debido a complicaciones graves.

Los casos, que surgieron a partir de principios de noviembre, se han registrado en 11 estados, generando preocupación en la comunidad médica. Según la información proporcionada por los CDC, las inyecciones con bótox falso fueron administradas por supuestos médicos sin licencia ni capacitación, o en lugares no autorizados como casas particulares o spas.

La mayoría de las personas afectadas declararon haberse sometido a las inyecciones por motivos estéticos, sin sospechar que estaban recibiendo un tratamiento peligroso y de origen desconocido. Seis de los afectados han sido tratados por sospecha de botulismo, una enfermedad potencialmente mortal que ataca el sistema nervioso.

El botulismo puede causar síntomas como visión doble, párpados caídos, dificultades para hablar, tragar y respirar, además de parálisis muscular. Es por ello que las autoridades sanitarias han hecho un llamado a la población a solo recibir tratamientos de bótox de manos de profesionales autorizados y a denunciar cualquier sospecha de productos falsificados.