Durante la pandemia de COVID-19 el uso de cubrebocas se volvió fundamental, pero ahora también es una nueva forma de contaminación a nivel mundial.

Miles de mascarillas se encuentran en los vertederos y océanos del mundo, lo que causa diversas alteraciones a los ecosistemas.

Ante ello, la asociación francesa Operación Mar Limpio mencionó que el tratar con mascarillas es nuevo para el mundo. Sin embargo, es una situación similar a la que ocurre con los plásticos, ya que se tiene una cultura mundial de «usar y tirar». Lo anterior se complica debido a que se tiene una baja tasa de reciclaje.

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«Esto es excepcional, nunca habíamos encontrado un guante o un cubrebocas en el océano, pero es una realidad desde que la gente comenzó a salir de sus casas portando mascarillas, las cuales tiran al piso (…) Es un nuevo tipo de contaminación», explicó Laurent Lombard de la Asociación Operación Mar Limpio.

Finalmente, se detalla que un cubrebocas tarda en desintegrarse 400 años. Mientras que si se encuentra en el océano además de amenazar a las especies como medusas, peces y arrecifes de coral, también lo hace con los humanos.

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