Estamos en el marco de la conmemoración del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que tiene lugar cada 10 de septiembre; el suicidio es un acto que deja a familias destrozadas y con la zozobra de la forma en que pudieron intervenir para evitar que su ser querido lograra ponerle fin a su vida.

Es del dominio público que la situación de pandemia elevó los niveles de suicidios en el país; así como los casos de ansiedad y depresión. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), destacó que han sido 7 mil 869 personas a quitarse la vida en 2020.

Especialistas señalan que, el suicidio es una causa de muerte prevenible, es decir, se puede detectar y llevar a cabo ayuda. Algunos de los indicadores de riesgo son:

• Personas que realizan cambios conductuales marcados (consumo de sustancias como drogas o alcohol)
• El cambio de conducta muy marcado (irritabilidad o negatividad)
• Personas que presenten un marcado deterioro en la conducta social, que se aíslen, rechacen tener contacto con otras personas.
• Aquellos que tengan expresiones negativas sobre el futuro
• Actitudes de desesperanza
• Hablan mal de sí mismos, se expresan mal de su vida

• Retraimiento, aislamiento de la familia, amigos o de la sociedad en general
• Viajes repentinos e inexplicables con la intención de alejarse
• Algunas personas escriben notas sobre suicidio, lo expresan o tienen ideas suicidas, pero es importante saber que NO todos lo hacen
• En individuos con personalidad impulsiva (hay que retirarles instrumentos con los que pudieran auto lastimarse)
• Personas con una depresión mayor o algún otro trastorno mental no tratado
• Personas que acaban de recibir una noticia de una enfermedad incurable
• Personas que anteriormente tuvieron un intento de suicidio

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Foto: MDC Magazine