Dillsburg, Pensilvania.-  LA mujer de nombre Cynthia Black, vivió con el cadáver de su abuela escondido en un congelador de su casa, pero todo se descubrió por una llamada a la casa de la policía.

La mujer aseguró a la policía que su abuela murió de causas naturales hace 16 años, pero que ella decidió ocultar su cuerpo y su muerte para poder seguir cobrando sus cheques del asistencia social.

Aunque no es sospechosa de la muerte, Cynthia enfrenta cargos por abuso de cadáveres.

Además, podría enfrentar cargos más graves por fraude, ya que la Seguridad Social le pago $186,000 dólares en cheques de asistencia.

Uno de tantos casos que han sido descubiertos, después de más de década.

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