Parral , Chihuahua.- tras haber promovido un amparo que le fue aceptado por un juzgador, le fue concedida la libertad a Jesús José García Gándara, asesino de la niña parralense, Barba Jasary Batalla Alvarado, quien trascendió por parte de los familiares de afectados, esté ya fue dejado en libertad y quien cumplió solo una condena de más de 12 años y medio y no 30 años como se le fue impuesta el 3 de diciembre del 2007.

Según de señaló en días pasados en cumplimiento al fallo protector ordenó y notificó la libertad del inculpado, acusado por homicidio calificado de la niña Bárbara Jasary Batalla Alvarado, en hechos ocurridos en el mes de agosto del 2006 en Parral Chihuahua.

Vale recordar que el día 20 de marzo del 2007 la Procuradora de Justicia del Estado en aquel entonces, Patricia González Rodríguez hizo la presentación de éste presunto asesino, donde con lujo de detalles describió el macabro relato del probable homicida, Jesús José García Gándara, entre los que destacó: “1.- …Le corté las manos así como se las cortan a los chivos cuando los matan… 2.- …El estómago lo corté con el serrucho, como si estuviera cortando una tabla… 3.- …Una de las bolsas donde eché la carne de Barbarita, la adorné con los huaraches que traía… 4.- …yo iba a hacer guisado con la carne de Barbarita…”

De acuerdo con la hipótesis ministerial que llevó a un juez penal a liberar la orden de aprehensión en contra de García Gándara, el probable homicida presenta un cuadro clínico de sicópatía, ya que el homicidio lo perpetró, según aceptó, con premeditación y porque “sus tíos se lo decían”.

En la trascripción de la declaración revelada por la Procuraduría, se lee textualmente sobre las causas que llevaron a García Gándara a cometer el homicidio: “…me mandaron, me dijeron ven y mata a esta persona, la niña, me dijeron como le hiciera… no los he visto a mis tíos, cuando escondí todo ellos me dijeron que muy bien…¿Por qué la mataste?… por haber hecho caso de lo que me dijeron… ¿Por qué hiciste caso si la querías?… para tapar las br0ncas… ¿Por qué matar a la niña y no al niño?… esa quisieron la familia, por eso yo me la gané… ¿Exactamente que te dijeron tus tíos?… que vaya a hacer maldades, que hiciera la maldad de matarla, cuando yo quisiera y me diera la gana…”.

La evaluación mental realizada al presunto homicida, reveló que se trata de un hombre con un “estado afectivo sin alteraciones, ocasionalmente muestra espontánea ansiedad. Malas condiciones de higiene. Por el rechazo de su familia vive en un camión de carga frente al domicilio de su padre. No le gusta trabajar. Sus padres lo sacaron de tercer grado de primaria porque no le hacía caso a la maestra. A los 12 ó 13 años inicia prácticas homosexuales y a los 15 ó 16 prácticas de zoofilia. Ha matado gatos. Admite haber intentado violar a varias personas y acepta haber cometido robos. Refiere que tuvo un episodio de alucinaciones a los 15 años cuando su madrastra lo encerró en un cuarto oscuro.”

Al referirse a la macabra forma en que el presunto responsable depositó los restos desmembrados de Bárbara Jazary, aproximadamente a las 10:00 de la noche del día 15 de agosto 2006, la procuradora dijo que algunas de las frases de García Gándara son: “Las tiré para que las encontraran”, “también para meter en broncas a la gente que vive en la casa rosa”, “y la otra bolsa la tiré en una loza de una casa que esta enfrente de la casa de mi tía Martha”.

El 18 de agosto del 2006, una noticia cimbró al estado de Chihuahua, pero principalmente a la ciudad de Parral, al revelarse que se había encontrado el cadáver de la niña Bárbara Jasary, la cual había desaparecido 4 días antes.

El cuerpo de la niña estaba descuartizado en al menos 18 partes y los restos fueron aventados al patio de una vivienda, dentro de bolsas de plástico.

El macabro hallazgo fue hecho por una vecina de la familia de la pequeña Bárbara, pues se dio cuenta de una extraña bolsa de basura en el patio de su casa.

Cuando la mujer llegó a revisar el bulto, se dio cuenta que era el cuerpo descuartizado de Bárbara Jasary, niña que había desaparecido días antes y que vivía a escasos 50 metros de donde la arrojaron.