Por: Alejandro

Santiago Papasquiaro, Durango.- Su hija no podía escuchar bien, debido a un problema hereditario y por el tema económico, no se había podido comprar el aparato auditivo, por lo que le perjudica en sus clases, más en estos momentos que son presenciales y no en línea.

Petra Liliana Maturino comentó que tiene dos hijas con el mismo problema, pero Violeta es la que lo tiene más grave, además no puede ver muy bien y necesita lentes especiales que tienen un costo de dos mil 500 pesos.

Con el apoyo de la Fundación Garza Limón, que le donó un aparato auditivo, Liliana expresó que podrá escuchar mucho mejor y no batallará en sus clases, pues tenía que subirle mucho a la televisión para poder escuchar.

«Estoy muy contenta, debido a que será un gran cambio para mi hija, la cual ahora podrá escuchar mucho mejor y no tendrá problemas al momento de que entre a sus clases» finalizó Liliana Maturino, madre de Violeta.

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