El Papa Francisco, primer pontífice latinoamericano y una figura clave en la modernización de la Iglesia Católica, falleció a los 88 años, según informó el cardenal Kevin Farrell en un comunicado oficial.

Francisco, cuyo liderazgo estuvo marcado por su cercanía con los más vulnerables, su apoyo a la comunidad LGBTQ+ y su defensa de los migrantes y desamparados, murió tras meses de complicaciones de salud.

“A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre”, indicó el comunicado. Su cuerpo será exhibido en un ataúd abierto en la Basílica de San Pedro del Vaticano, para luego ser trasladado, por voluntad expresa, a la Basílica de Santa María la Mayor.

¿Qué sigue tras la muerte de Francisco?

Durante sus últimos meses, el Papa se vio afectado por diversas enfermedades, incluyendo bronquitis y diverticulitis, lo que lo llevó a utilizar silla de ruedas y bastón, y a depender de terceros para realizar sus discursos públicos.

Con su muerte, se abre el proceso de cónclave, en el que cardenales de todo el mundo se reunirán para elegir al nuevo líder de la Iglesia Católica.

Aunque aún no hay fecha oficial para este proceso, se anticipa una enorme expectativa en torno a la elección del sucesor de un Papa que dejó una profunda huella en la historia moderna del Vaticano.

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