La Plaza Principal de Aldama, corazón de la comunidad, continúa siendo un espacio fundamental para el encuentro familiar, en el que se entrelazan miles de historias. En ella, los ciudadanos disfrutan de un paseo en familia, mientras saborean una nieve o una tradicional banderilla. Un legado significativo del querido Chindo Bejarano es el de los más de 60 moros que iluminan nuestra plaza, un símbolo de unidad, que ha sido posible gracias al esfuerzo de las familias y comercios locales.
En respuesta a las peticiones de la ciudadanía por tener una plaza digna, limpia y atractiva, la administración actual se encuentra trabajando arduamente para que, en estas fechas navideñas, los aldamenses puedan disfrutar de los adornos y luces que llenan de emoción la temporada.
La Plaza Principal recibe a diario a cientos de visitantes, convirtiéndose en un atractivo punto de venta para productos locales y ambulantes. En los últimos días, hemos recibido múltiples solicitudes de vendedores, tanto locales como foráneos, interesados en ofrecer productos que van desde ropa, zapatos y juguetes, hasta comida, menudo, tamales y artículos de segunda mano. Sin embargo, la administración ha tenido que negar estos permisos, con el fin de preservar la funcionalidad y el sentido del lugar como un espacio familiar.
En respuesta a estas solicitudes, hemos recibido quejas por la obstrucción de la rampa para personas con discapacidad, así como el impacto en el tráfico debido a las ventas realizadas en la vía pública, especialmente a conductores que adquieren productos desde sus vehículos. Además, se busca evitar que los comerciantes establecidos, que cumplen con sus obligaciones fiscales, se vean afectados por la competencia desleal del ambulantaje.
Con base en el reglamento aprobado durante la administración del Licenciado Joel Aranda y ratificado y modificado por la administración anterior, se decidió hacer cumplir la normativa que prohíbe el ambulantaje en el primer cuadro de la ciudad. Para ofrecer una solución, se ha acercado a los vendedores ambulantes y se les ha propuesto reubicarse en otros espacios, como la Plaza Niños Héroes. En el caso particular del señor Carnero, quien no aceptó esta opción, se acordó su reubicación en la Avenida Constitución, frente a la funeraria, donde él mismo había solicitado.
Es importante aclarar que la administración no está en contra del esfuerzo diario de los aldamenses por generar ingresos, por lo que estamos ofreciendo créditos y apoyos para ayudar a formalizar sus negocios. A través de la Dirección de Desarrollo Económico y Turístico, apoyamos los emprendimientos locales y buscamos brindarles las herramientas necesarias para su crecimiento.
Reiteramos que todos merecen la oportunidad de ofrecer sus productos, pero debemos garantizar que las mismas oportunidades sean equitativas para todos los vendedores, sin distorsionar el propósito de la Plaza Principal. Hacemos un llamado a los vendedores ambulantes para que se acerquen a las autoridades correspondientes, a fin de encontrar el espacio adecuado donde puedan desarrollar sus actividades sin que se vea afectado el carácter familiar y de encuentro que define a nuestra plaza.