La mañana de este lunes, los vecinos de las calles 3a y Donato Guerra se encontraron con una escena preocupante: los tambos de basura habían sido derribados y los desechos se encontraban regados por la vía pública. Ante esta situación, los residentes no dudaron en intervenir, recolectando la basura y depositándola nuevamente en los contenedores.

Este incidente ocurre apenas un día después de que la Presidencia Municipal anunciara la cancelación anticipada del contrato con la empresa encargada de la recolección de basura en toda la ciudad. La decisión, tomada por la Administración Municipal, responde a una serie de quejas por el mal servicio prestado, que incluyó irregularidades en el horario de recolección y la falta de cobertura en diversas zonas.

El hecho subraya la problemática del servicio de limpieza en la ciudad, que sigue siendo un tema de preocupación para los habitantes. La cancelación del contrato busca mejorar la calidad del servicio, aunque la ciudadanía ya ha comenzado a experimentar las consecuencias de la falta de un sistema de recolección eficiente.