Aldama. – “Este año de la pandemia ha sido duro, pero a la vez gratificante en el servir y ayudar en todo; es difícil ser enfermera en tiempos de COVID”; Laura Soto.

Laura Denisse Soto Ledezma, enfermera del modulo de enfermedades respiratorias del Centro de Salud en Aldama; compartió como ha sido ser enfermera en tiempos de COVID; y más cuando se tiene un trato directo con pacientes con esta enfermedad.

Con 11 años de profesión; Laura manifestó que ser enfermera es gratificante al poder aportar a la salud de los pacientes.

Sin embargo, este año de la pandemia ha sido duro y difícil; pero a la vez gratificante en el servir y ayudar en todo lo que esta al alcance de ellas como enfermeras.

«La verdad ha sido difícil ser enfermera por las precauciones que se tienen que tomar al estar en esta área donde se reciben los pacientes sospechosos o con COVID», comentó.

Antes de salir de sus labores, tiene que sanitizarse para ir a casa; y al llegar a casa vuelve a sanitizarse para poder entrar a bañarse y poder ver s sus hijos.

“Llegar a casa y ni siquiera poder acercarse a los hijos pues es lo más difícil, pues ellos no saben la situación; hago todo un ritual para poder regresar a casa”, expresó.

Todo el día con un traje, guantes y todo el equipo, a veces se siente desconocida “es algo difícil, pero confiamos en que pronto pase este problema”, dijo.

Reconoció que, al estar en esta área, ha habido momentos de discriminación; sobre todo al salir a la calle o hasta al querer comprar algún café; aunque hay personas que actúan diferente.

Relató que ya estuvo infectada, pero el temor persiste; “Todos los días se siente cierto temor sobre todo con pacientes que llegan con síntomas muy marcados de COVID y el temor es constante”.

A pesar de que ya recibió las dos dosis de la vacunación contra el virus, el temor persiste; pues aun así puede resultar contagiada.

Finalmente, pidió a la ciudadanía a unirse y cuidarse todos; sobre todo crear conciencia para poder salir pronto de esto.

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