Parral, Chihuahua.- La carretera federal vía corta Parral – Chihuahua, o la vía corta hacia la muerte como le dicen algunos que frecuentemente deben usar esta rúa, mantiene 140 kilómetros de cinta asfáltica en pésimo estado.

Ya son décadas que la carretera corta Parral – Chihuahua lleva sin reparación, y junto a esta necesidad presenta una clara y continua descomposición de la misma cinta asfáltica.

Infórmate sobre: Noel Chávez pide apoyar con recursos a policías locales en vez de culparlos de inseguridad

Según marcan los mapas satelitales, son aproximadamente 190 kilómetros los que se deben recorrer desde el panteón municipal, que es donde comienza el mal estado de la vía, hasta el entronque que conecta la capital, Cuauhtémoc y Parral.

De esos 190 kilómetros únicamente 40 están en buen estado para circular, y es que, incluso tras llegar a Satevo, partiendo desde Parral, hay que avanzar 10 kilómetros más para poder llegar a donde comienza el doble carril.

Es por ello que, esos 140 kilómetros de pésima carretera representan un foco de peligro constante para quienes deben por trabajo o necesidad recorrer dicha vía.

No solamente se trata de la mala condición asfáltica debido a que hay tramos en donde se pudiera decir que un pedazo de carretera de tierra está mejor, si no que, esto representa continuamente un alto potencial para accidentes.

A ello también se le suma el sufrimiento mecánico a los automóviles, y es que, estos no están diseñados para circular sobre una vía con condiciones deplorables como en la que se encuentra la rúa Parral Chihuahua.

Por otro lado, pero dentro del mismo tema, el diputado Edgar Piñón gestionó la apertura para 5 kilómetros de doble carril que faltaban por abrir, pues estos estaban listos desde hace tiempo pero no se usaban. Harán una enorme diferencia al parecer…

El reto que ahora deberán enfrentar los diputados tanto estatales como federales, sin dejar fuera a la gobernadora, es vislumbrar un posible futuro con una vía corta reparada y no únicamente promesas en donde suelen señalar que buscarán bajar un recurso que nunca llega.