Chihuahua, Chih-.Con el fin de promover el desarrollo de los productores nacionales, la diputada Betty Chávez presentó un exhorto a la Secretaría de Agricultura (SADER), así como al programa denominado Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX), para adquirir los productos de calidad provenientes del campo mexicano y aumentar así, la autosuficiencia alimentaria, fortalecer nuestra economía y reducir al máximo las importaciones.
La seguridad alimentaria, explica la legisladora, debe tener tres propósitos: asegurar la producción de una cantidad adecuada de alimentos; conseguir la máxima estabilidad en el flujo de tales alimentos y garantizar el acceso a los mismos.
«La pandemia de COVID-19 se ha convertido en una emergencia mundial que ya está afectando al sector agroalimentario y si no se toman rápidamente medidas para mantener en funcionamiento la cadena alimentaria, la situación actual tendrá un impacto considerable en todos, especialmente en los más pobres y vulnerables», alerta.
Detalla que los alimentos deben moverse a través de las fronteras sin restricciones, mientras se cumple con las medidas existentes para proteger la salud de los consumidores. De tal forma que, para mitigar los impactos de la pandemia en la alimentación y la agricultura, «necesitamos instar a al gobierno de México, en satisfacer las necesidades alimentarias inmediatas de sus poblaciones más vulnerables; impulsar programas de protección social; mantener en movimiento los engranajes de las cadenas de suministro nacionales; apoyar a los agricultores locales para aumentar la producción de alimentos y, como nacionalmente no tenemos una soberanía alimentaria, también tenemos que mantener en marcha el comercio mundial de alimentos», indica.
Betty Chávez considera que se puede lograr una seguridad alimentaria produciendo en nuestro país los productos básicos para la alimentación, así como fomentar la producción agropecuaria nacional.
«Cuando consumimos los productos provenientes del campo mexicano, lo que hacemos es mover el mecanismo de la economía doméstica, la interna, beneficiamos a las familias, se crea empleo en la zona de actuación, se recuperan los espacios de cultivo y consecuentemente se revitaliza la economía en la zona o región, se crea una industria complementaria alrededor del foco de producción lo que conocemos comúnmente como un desarrollo de proveedores”, insiste.
Agrega que hacer esto todos los días genera que se muevan las cadenas de la microeconomía y ello a largo plazo moverá la cadena de la macroeconomía de este país, «porque a través del consumo de productos hechos en México, y más aún, los del campo, evitamos el desempleo, que nuestro poder adquisitivo se devalúe y hacemos que nuestro país tenga un mercado interno más fuerte», según la diputada.
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Por lo anterior expuesto, exhorta a la Secretaría de Agricultura (SADER), así como al programa denominado Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX), para promover de una manera verdadera y decidida el desarrollo de los productores nacionales incentivando y adquiriendo los productos de calidad provenientes del campo mexicano para así aumentar la autosuficiencia alimentaria, fortalecer nuestra economía y reducir al máximo las importaciones.