Durango, Durango.-Durango enfrenta un desafío crítico: el agua es un recurso limitado y no puede producirse más de lo que la naturaleza proporciona. La ingeniera Yadira Narváez Salas, directora de la Comisión del Agua del Estado de Durango (CAED), enfatizó en el programa «La Charla» de Canal 15, la necesidad de reconocer esta realidad y actuar en consecuencia.

Durango cuenta con 29 acuíferos, la mayoría de los cuales están sobreexplotados. En regiones como la Laguna de Santiaguillo, Nuevo Ideal y el Valle del Guadiana, los niveles de agua descienden hasta más de un metro por año. Esta situación pone en riesgo no solo el consumo humano, sino también actividades clave como la agricultura y la industria.

Agua limitada y su impacto en Durango
La gestión del agua en Durango se complica aún más por la disparidad entre el uso y la disponibilidad. El 75% del agua se destina a la agricultura, mientras que solo el 11% se utiliza para consumo humano. Esta distribución, combinada con fugas y el uso ineficiente, agrava el problema. Es urgente implementar tecnologías que reduzcan el desperdicio y prioricen el acceso equitativo.

Sustentabilidad hídrica: un compromiso necesario
El gobierno del estado, en coordinación con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), trabaja en un plan integral que incluye la cesión temporal de volúmenes de agua por parte de agricultores e industriales. Este gesto solidario busca garantizar el derecho humano al agua mientras se reestructura la gestión de las concesiones y se mejora la infraestructura.

Además, se desarrollan proyectos municipales para optimizar el abastecimiento y preparar a las comunidades ante los desafíos futuros. Este esfuerzo conjunto entre autoridades, empresas y ciudadanía es clave para lograr la sustentabilidad hídrica.

El agua limitada es un recordatorio de que debemos cambiar nuestra percepción y darle un verdadero valor, no solo monetario, sino también como sustento de la vida y la calidad de nuestras comunidades. Con compromiso y acción, Durango puede enfrentar este reto y garantizar un futuro sostenible.

Por: Antonio Gaytán