Por Karla Tinoco

Karla Nallely, María del Rosario, Madeline, Laura Imelda, Eva Liliana, Jessica, María Lidia, Noemí, Azaneth, Perla Nayeli, Ixcel, son algunas mujeres que fueron víctimas de feminicidio este año. Los datos oficiales indican 12 muertes violentas, lo correspondiente a 1.2 homicidios de mujeres al mes en este 2024.

En agosto pasado, la Conavim hizo público el cuarto dictamen revisado por el grupo inter y multidisciplinario en el que realizaron diversas observaciones a las autoridades de los tres niveles de gobierno.

En el documento se detectó una falta de coordinación y atención a cada una de las medidas que podrían estar frenando la violencia feminicida, tal como lo plantea Brenda Chávez Bermúdez, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UJED, e integrante del grupo interinsititucional y multidisciplinario de la alerta de género en Durango:

“A la hora de manifestarlo, nosotros vimos bastantes debilidades (…) vimos algunas medidas que ya habían sido aprobadas por antelación, que se van para abajo, porque el 82 por ciento de las medidas fueron incumplidas. Estamos hablando de una situación que es bastante sensible, por el contexto de México, donde diariamente son asesinadas 11 mujeres por el solo hecho de ser mujeres”.

Los registros oficiales indican que durante 2021 se cometieron 10 feminicidios, en 2022 aumentó a 18, en 2023 se documentaron 10 y en lo que va de este año suman 12. La suma de los feminicidios en los últimos cuatro años es de 50 mujeres en Durango.

Entre las acciones incumplidas en la alerta de género se indica la elaboración de un programa de trabajo integral que contemple las cuatro regiones del estado (oriental, valles, sierra y quebradas), la creación o fortalecimiento de puntos de atención inmediata a mujeres en situación de violencia, la difusión del programa 911 en la lengua de grupos originarios, creación de cuatro refugios y presentar una iniciativa de ley que armonice con los criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en materia de interrupción voluntaria del embarazo.

Otra de las medidas incumplidas fue la capacitación de personal, sostiene Brenda Chávez Bermúdez:

“Muy importante también que este grupo, en todas las indicaciones y en todas las acciones que hemos realizado, dijimos que se contratara a personal con perspectiva de género. Entonces, cambia la administración y cambia también todo el personal que atiende este tipo de violencias porque siempre se condicionó a que deberían hacer las contrataciones con perspectiva de género, para no retroceder en los derechos humanos de las mujeres”.

El Tribunal Superior de Justicia de Durango también tiene acciones pendientes en materia de capacitación, detalla Julieta Hernández Camargo, presidenta de la asociación “Sí Hay Mujeres en Durango”:

“No ha hecho un mapeo de los delitos de los casos que se presentan, se indica que haya cursos para el personal para los jueces y juezas para juzgar con perspectiva de género y de derechos humanos”.

El incumplimiento a este mecanismo de alerta de género declarado desde el 5 de noviembre de 2018 a Durango, generó un extrañamiento a las autoridades de los tres niveles de gobierno, sostiene la activista:

“Hubo un retroceso en cuanto al informe que se presentó en esta ocasión y hay menos en proceso de cumplimiento, hay más faltas, más fallas”.

El documento indica lo siguiente:

“Solicitar, cuando existe un incumplimiento a las medidas de Alerta de Violencia de Género contra las mujeres por parte de autoridades, a la Secretaría de Gobernación emita un extrañamiento y se presenten las denuncias ante las instancias correspondientes a fin de que se determine la responsabilidad de las personas servidoras públicas.

Es importante lograr que el Estado y los municipios mediante la coordinación, logren contar con políticas públicas orientadas a prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes, como lo establece la Ley General de Acceso. Así como instrumentar medidas presupuestales y administrativas necesarias y suficientes para la atención de esta declaratoria”.

¿Qué fue lo que sí se logró cumplir?, pregunta Notigram a Julieta Hernández Camargo:

“Un protocolo para la trata de personas, es la única medida que se ha cumplido y en la cual estamos lejos de que se levante la alerta de género en Durango”.

En tanto, que la investigadora de la UJED sostiene que las muertes de mujeres no deben tratarse con indiferencia:

“Se tiene que atender, desde sociedad civil, desde la academia y desde este grupo que integramos, mostramos una preocupación porque podemos resumir la situación del estado en dos palabras: una indiferencia peligrosa”.

La llegada de Claudia Sheinbaum, como la primera presidenta de la República, podría ser un aliciente para que disminuyan la violencia de género:

“Tenemos la esperanza de que por ser mujer y traer otro tipo de formación, por conocer la sensibilidad de los temas con los que nos identificamos las mujeres y que no es en automático, porque ella está en una estructura que está masculinizada”, destaca la investigadora del IIJ de la UJED.

Por su parte, Julieta Hernández Camargo mantiene una esperanza en una agenda que atienda este tipo de violencia:

 “Me gustó mucho el discurso que dio, al reconocimiento a las mujeres que han luchado mucho en la historia. Me dio esperanza de que realmente sí trabaje en pro de las mujeres, porque somos un poco más de la población”.