El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), arribó este jueves a la localidad La Coyotada, en el municipio de San Juan del Río, para conmemorar el centenario luctuoso de Francisco Villa.

Para llegar al evento el personal de seguridad presidencial colocó tres filtros, mismos que fueron superados por un grupo de personas, quienes querían ver al presidente de la República para extenderle algunas demandas.

El presidente de México estuvo acompañado por la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez; la secretaria de Gobernación Luisa María Alalde; el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; y el gobernador de Durango, Esteban Villegas Villarreal.

«Es un sueño para muchos, que en más de 40 años pueda estar una vez más un presidente de la República, que entiende de la historia, que entiende de la lucha, y que siempre ve por las personas más necesitadas», expresó Esteban Villegas.

El gobernador expuso la importancia de la fecha, importante para el estado y el país, para conmemorar un siglo de la partida de uno de los más grandes líderes que ha tenido México, de cuna duranguense; de pensamiento liberal, con grandes ideales en busca de una vida justa para todos los mexicanos.

«El sanjuanero y gran revolucionario, mi general Francisco Villa ‘El Centauro del Norte’. Nos reunimos para recordar la valentía de las y los duranguenses a lo largo de la historia del país».

¿Qué pretendían los ciudadanos que se acercaron al presidente?

Entre los manifestantes destacaron personas provenientes del municipio de Pánuco de Coronado, familiares de una niña que murió hace unos años y lo cual no ha sido esclarecido; también llegaron maestros de Lerdo. Otros más le comentaron sobre los desperfectos en un puente de su comunidad, pero el gobierno anterior se robó el recurso.

Se trata de un grupo de ciudadanos de diferentes regiones que pretendían saludar al mandatario federal, pero se enfrentaron a los primeros cercos de vigilancia, sin embargo lograron llegar hasta La Coyotada.

Ya en el lugar, permanecían al exterior del sitio del evento, hasta que llegó el Presidente de la República, a quien le pidieron que los dejara pasar.

También llegó el nieto de Francisco Villa, tampoco lo dejaban pasar; hasta que llegó AMLO y ordenó que pasara.

Antes de iniciar, expusieron sus demandas. Después, el historiador Pedro Salmerón recordó la vida de Villa y su lucha contra el imperialismo hasta que llegó su muerte.

En la logística del evento, AMLO recorrería el museo de Pancho Villa y después realizaría la entrega de una pistola, que era propiedad del Centauro del Norte, al General Cresencio Sandoval para quedar resguardada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

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