En un esfuerzo por combatir el trabajo infantil y frenar la deserción escolar en zonas rurales, la diputada Nadia Milán Ramírez, de Morena, propuso una reforma al Código Penal del Estado de Durango que busca crear un tipo penal específico contra la explotación de menores que abandonan sus estudios para trabajar en el campo.

Durante su intervención ante el Congreso local, la legisladora subrayó que, actualmente, en la legislación estatal no existe una figura jurídica que castigue esta forma de explotación, lo que deja sin protección legal a miles de niñas, niños y adolescentes. “Muchos menores son forzados a dejar la escuela para incorporarse a labores agrícolas por necesidad económica o por tradición familiar, y eso vulnera gravemente sus derechos”, afirmó.

De acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, más de 47 mil infantes en Durango laboran en ocupaciones no permitidas, representando el 10.46% de la niñez estatal y el 2.1% del total nacional. La diputada señaló que esta problemática se concentra en entornos rurales, donde predominan factores como la pobreza, el empleo informal, la baja escolaridad de los padres y la normalización del trabajo infantil.

La iniciativa plantea sancionar penalmente a quienes, como padres, tutores o empleadores, obliguen a menores a incorporarse a actividades agrícolas que interfieran con su educación obligatoria.

Milán Ramírez insistió en que el trabajo infantil no resuelve la pobreza, sino que perpetúa la desigualdad intergeneracional y priva a los menores de la posibilidad de alcanzar un desarrollo pleno. “Debemos garantizar que cada niño y niña crezca en un entorno que les permita estudiar, jugar y soñar, no que les obligue a trabajar”, puntualizó.

La iniciativa fue turnada a comisiones para su análisis, y se espera que despierte un amplio debate en torno a la protección de los derechos de la infancia en el estado.

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