El diputado local Noel Fernández Maturino, del PRI, presentó una iniciativa ante el Congreso del Estado de Durango para reformar las leyes hídricas, con el objetivo de fomentar la captación de agua de lluvia. Esta propuesta busca aprovechar el agua pluvial como una alternativa eficaz para enfrentar la escasez de agua en tres áreas prioritarias: el sector agrícola, el ganadero y el consumo humano en hogares.

Subrayó que esta medida es clave ante el crecimiento de la demanda de agua en el estado, donde cada vez más comunidades enfrentan problemas de abastecimiento. La captación pluvial puede significar un ahorro económico y un alivio para las familias y productores del campo, quienes dependen directamente de este recurso.

Captación de agua de lluvia en la agricultura y ganadería

El campo duranguense ha sido uno de los sectores más afectados por la escasez de agua. Las sequías prolongadas impactan directamente en la producción agrícola y ganadera, elevando los costos de operación y reduciendo la productividad. En este contexto, la captación de agua de lluvia representa una solución viable, sustentable y de bajo costo.

Instalar sistemas de recolección y almacenamiento en parcelas, ranchos o unidades productivas permitiría a los agricultores contar con agua suficiente para el riego de cultivos, limpieza de instalaciones o hidratación del ganado. Esta alternativa puede aplicarse tanto en pequeñas explotaciones familiares como en desarrollos agroindustriales.

El diputado señaló que muchas regiones de Durango reciben precipitaciones estacionales que actualmente se desperdician al escurrir hacia los drenajes. Captarlas adecuadamente puede marcar la diferencia entre la pérdida total o parcial de cosechas y una producción estable, incluso en temporada seca.

Reforma hídrica en Durango garantiza agua para consumo humano

Además del uso agropecuario, la propuesta también contempla el uso doméstico de la captación de agua de lluvia. Con un 33% de viviendas en México que no cuentan con suministro diario, almacenar agua de lluvia podría reducir la necesidad de comprar pipas o agua embotellada, así como aliviar la presión sobre los mantos acuíferos.

La reforma busca que la Ley de Asentamientos Humanos y Desarrollo Urbano del Estado de Durango incluya la obligación de incorporar sistemas pluviales en nuevos fraccionamientos, escuelas, edificios públicos y zonas rurales. Esto permitirá garantizar el acceso al agua en zonas marginadas, promover el cuidado ambiental y reducir el gasto público en infraestructura hidráulica tradicional.

Con esta iniciativa, el PRI apuesta por una legislación moderna que impulse el uso responsable del recurso hídrico. La captación de agua de lluvia no solo es una solución técnica eficaz, sino también una herramienta social que puede transformar el futuro del campo y de miles de familias en Durango.

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