El INEGI reveló recientemente la baja delictiva que se ha presentado en Durango durante el último año, destacando con ello su tercer lugar a nivel nacional en ese renglón. En cuanto a conductas delictivas que más aquejan a los duranguenses se mencionan la ingesta de alcohol en la calle, así como el consumo y venta de droga; y robos y asaltos.

Se trata de las conductas delictivas o antisociales más frecuentes identificadas por la población de 18 años y más, en los alrededores de su vivienda entre marzo y abril de 2024.

El reporte señala que para Durango (sus habitantes) preocupa más el consumo de alcohol en la calle con un 61.5%, seguido del consumo de drogas con 52.6%; tercero, venta de droga con 41.3%;  cuarto, robos o asaltos con 28.1; y quinto, tomas irregulares de luz con 24.4%

El Instituto Nacional de Geografía y Estadística presentó la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), estudio que se centra en la generación de información relevante para el diseño e implementación de políticas públicas en ambas materias.

Del 4 de marzo al 26 de abril de 2024, el Instituto levantó dicha encuesta cuyo objetivo es generar información sobre la victimización delictiva durante 2023, así como sobre la percepción social respecto a la seguridad pública y al desempeño de las autoridades entre marzo y abril de 2024.

Dichas estimaciones se generan a nivel nacional, ámbitos urbano y rural, por entidad federativa y por áreas urbanas de interés.

¿Cómo vamos en delitos?

Al comparar con 2022, en 2023, la tasa de delitos por cada 100 mil habitantes bajó en 3 entidades federativas, 11 presentaron un alza y 18 no tuvieron cambios. En 2023, las entidades con las tasas más altas fueron Ciudad de México, con 52 723; estado de México, con 51 881, y Aguascalientes, con 45 262. Los estados con las tasas más bajas fueron Chiapas, con 16 038; Durango, con 18 230, y Oaxaca, con 18 575.

De igual manera, se indica que, a nivel nacional, 63.2% de la población de hombres de 18 años y más, identificó en los alrededores de su vivienda, como primera conducta delictiva o antisocial, el consumo de alcohol en la calle.