En diciembre de 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó sobre la aparición de una nueva enfermedad infecciosa, COVID-19, causada por el virus SARS-CoV-2, tras un brote en Wuhan, China. La expansión del virus fue rápida y el 28 de febrero de 2020 se confirmaron los primeros casos en México: un ciudadano italiano residente en la Ciudad de México y un hombre de Hidalgo que se encontraba en Sinaloa.

Primer caso de COVID-19 en Durango

El 11 de marzo de 2020, Durango registró su primer caso de COVID-19. Se trató de un hombre de 58 años que, tras regresar de España, presentó síntomas gripales. Fue internado en el Hospital 450 de la ciudad de Durango y posteriormente aislado para evitar la propagación del virus. Este caso generó temor y controversia entre la población, ya que la pandemia comenzaba a extenderse rápidamente.

Estadísticas actuales del COVID-19 en Durango

Hasta marzo de 2025, cinco años después del primer caso, la Secretaría de Salud del Estado de Durango reporta:

• Casos confirmados: 79,402
• Casos negativos: 118,354
• Personas recuperadas: 75,330
• Defunciones: 3,612

Estas cifras muestran el impacto de la pandemia en la región y la importancia de seguir manteniendo medidas de prevención.

Impacto del COVID-19 en la salud pública

El COVID-19 no solo afectó la salud de miles de duranguenses, sino que también provocó una crisis en los hospitales y centros de salud. Durante los momentos más críticos de la pandemia, los hospitales estuvieron al límite de su capacidad. Además, muchas personas experimentaron secuelas a largo plazo tras haberse contagiado del virus, como fatiga crónica, problemas respiratorios y trastornos psicológicos.

Cinco años después, el COVID-19 sigue presente, aunque con menor impacto debido a las campañas de vacunación y las estrategias de prevención implementadas. Sin embargo, es crucial continuar con medidas de higiene y monitoreo para evitar nuevos brotes en la región.

Por: Pamela Estrada