El gobernador Esteban Villegas afirmó que el comportamiento electoral de Durango difiere del resto del país, destacando que en las elecciones municipales del 1 de junio, la influencia de la figura presidencial o de una marca partidista nacional se reduce drásticamente, cobrando importancia el trabajo de las estructuras en territorio.

“Hemos visto diputados que ni la gente conoce y que ganan solo por el efecto presidencial”, comentó, aludiendo a elecciones anteriores. Sin embargo, enfatizó que eso no aplica en procesos municipales, donde los ciudadanos votan más por las personas que por los partidos.

Los resultados preliminares del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) respaldan esta afirmación. La alianza PAN-PRI, bajo la coalición «Unidad y Grandeza», obtuvo 15 de las 39 alcaldías del estado, incluyendo la capital, Durango, donde José Antonio Ochoa fue reelegido con el 46.5% de los votos.

El PRI ganó 5 municipios; mientras que Morena, en coalición con el PT y el PVEM, obtuvo 14 municipios, destacando su triunfo en Gómez Palacio, la segunda ciudad más poblada del estado, donde su candidata Betsabé Martínez obtuvo el 40% de los votos.

Movimiento Ciudadano (MC) emergió como una fuerza en ascenso, ganando por primera vez en tres municipios y superando a Morena en la capital, donde su candidato, Francisco Franco Soler, alcanzó el 27.2% de los votos, ubicándose en segundo lugar.

Villegas subrayó que esta diferencia en el comportamiento electoral se debe a que en Durango existe un mayor involucramiento de los liderazgos locales, tanto en campaña como en la resolución de problemas cotidianos. “Aquí los ciudadanos saben quién es su alcalde, su síndico, sus regidores; eso pesa mucho en la decisión del voto”, afirmó.

Añadió que las estructuras territoriales bien trabajadas marcan la diferencia y que ningún partido debe confiarse en las marcas nacionales si no fortalece su presencia local.

Por: Antonio Gaytán